El cantautor estadunidense Richie Havens, el artista que abrió el mítico Festival de Woodstock de 1969 y una de las leyendas de la música folk de este país, murió hoy de un ataque cardíaco a los 72 años, según informó su agente.
Havens falleció en su hogar de Jersey City (Nueva Jersey), según indicó a Efe el agente, Tim Drake, de la compañía The Roots Agency. El cantante editó 29 discos durante su larga carrera, seis de ellos recopilaciones de temas antiguos.
Nacido en Brooklyn en enero de 1941, Havens comenzó su carrera musical en la escena musical del Village neoyorquino de comienzos de los años 60, en la que no era habitual encontrar intérpretes de raza negra.
Poco a poco se hizo un hueco por la intensidad de su interpretación y su peculiar forma de tocar la guitarra (incluso daba algunas claves sobre su estilo en su página de internet), de forma que se hizo un nombre en la revolución folk de la música estadounidense durante esa década.
Su consagración llegó en Woodstock, elegido para abrir el mítico festival de ese pueblo del estado de Nueva York, y que fue inmortalizado también en una película que hizo famoso a Havens por todo el mundo.
Havens tenía una de las voces "más reconocibles de la música popular", señaló The Roots Agency, quien recordó su estilo de interpretación "intenso, punzante y conmovedor", que se había mantenido "único y actual desde su histórica aparición en Woodstock", añadió la agencia.