La presencia de México como país invitado de honor de la BookExpo America 2013 y su Global Market Forum deja un precedente importante para la industria editorial de ambos países.
La importancia del libro hecho en México y sus autores en Estados Unidos, radica en que esta nación cuenta con al menos 50 millones de hispanohablantes deseosos de leer en el español mexicano.
Durante su participación en este evento, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, expresó que nuestro país ha desarrollado una estructura compuesta por editores, libreros y distribuidores que posibilitan a la cadena de producción del libro, ingresar al mercado estadounidense.
Destacó que los actores principales de la cadena del libro en español, acudieron con su contraparte estadounidense para buscar nuevas oportunidades de negocios.
En el encuentro donde México fue distinguido por primera ocasión como Invitado de Honor, el Conaculta y su Dirección General de Publicaciones propiciaron encuentros entre profesionales de la cadena productiva del libro de ambos países, así como con libreros y bibliotecarios, para demostrar la pujanza del sector editorial mexicano y buscar mayores oportunidades de penetración de la cultura nacional en la comunidad de origen hispano del vecino país del norte.
Representantes de editoriales afiliadas a la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), así como editores independientes plantearon frente a sus pares sus experiencias y proyectos, y los retos para el sector, y pusieron en la mesa iniciativas para reforzar el intercambio comercial.
En el Global Market Forum, los expertos hablaron de las dificultades para colocar libros mexicanos en el mercado estadounidense, así como la necesidad de flexibilizar la legislación mexicana en materia de importación y exportación.
Plantearon también las oportunidades que abre la tecnología digital para la creación de contenidos y fomento a la lectura; la importancia de políticas públicas para apoyar la traducción de obras, como el caso del ProTrad, y la búsqueda de estrategias para producir libros en español para el mercado de estadounidense, entre otros temas.
La actividad cultural preparada por México se extendió más allá del Centro de Convenciones Jacob K. Javits, sede de la BookExpo America, previendo el impacto que tendría esta presencia en la urbe neoyorquina, que fue constatada en todos los espacios que tuvieron prácticamente llenos totales.
Quienes acudieron al Orozco Room de la New School, pudieron atestiguar una enriquecedora charla entre el historiador Enrique Krauze y el periodista neoyorquino Pete Hamill, sobre conceptos y pasajes de las ciudades de México y Nueva York.
Por su parte, Juan Villoro, en el Jacob K. Javits, charló sobre leyenda del escritor chileno Roberto Bolaño, a 10 años de su muerte, y ofreció con la reconocida periodista Alma Guillermoprieto, una interesante plática sobre el arte del periodismo, en la City University de Nueva York. Posteriormente, la también escritora leyó fragmentos de su libro La Habana en un espejo, acompañada por una bailarina a manera de performance, en tanto que Juan Villoro compartió con el público la traducción al inglés de su cuento Mariachi.
Mesas sobre los libros de artista en la década de los setenta y la manufactura de libros de arte en México fueron parte del programa, en el que intervinieron artistas como Felipe Ehrenberg, Pablo Helguera y Abraham Cruzvillegas, así como Sara Schulz, Zanna Gilbert y Mauricio Marcín. También se inauguraron las exposiciones Retratos de México de Manuel Álvarez Bravo en el Instituto Cervantes de Nueva York, y Diccionario para armar, en el Consulado General de México.
Álvaro Enrigue y José Manuel Prieto sostuvieron Un diálogo entre narradores, en la librería McNally Jackson, y como clausura del programa de actividades se presentó La Tacopedia. Enciclopedia del taco, editada por Trilce Ediciones, en el restaurante Casa Mezcal.