Oriundo de la provincia de Zamora, en España, el poeta León Felipe es recordado, a 45 años de su deceso, ocurrido el 18 de septiembre de 1968, por haber legado en su obra una mezcla de arrebato místico y compromiso político.
León Felipe Camino Galicia de la Rosa, por su nombre de pila, nació en Tábara, Zamora, el 11 de abril de 1884, en el seno de una familia acomodada; estudió la especialidad farmacéutica e incluso llegó a tener una botica, pero lo suyo no era asentarse en un solo lugar.
De acuerdo con sus biógrafos, era joven cuando comenzó a recorrer su país, reclutado como actor de una compañía ambulante; actividad que combinó con la farmacia hasta que lo acusaron de desfalco y fue a prisión.
Luego de esa penosa experiencia, que duró tres años, León Felipe se unió a Irene Lambarri, una peruana con quien radicó en Barcelona por un tiempo, y tras separarse decidió emigrar a Madrid, donde se sumergió en la bohemia y vivió en franca pobreza.
La página especializada en biografías literarias “Epdlp.com” señala que “Versos y oraciones de caminante” fue su primer libro de poemas (años después titularía un poema: ‘Versos y blasfemias de caminante’), que leyó hacia 1919 en el Ateneo de Madrid.
Luego consiguió empleo en los hospitales de Guinea y marchó a la isla de Elobey, donde permaneció tres años antes de volver a España, para ahora embarcarse con rumbo a América.