El Museo Nacional de Historia (MNH) “Castillo de Chapultepec”, inaugurado el 27 de septiembre de 1944, ha sextuplicado su acervo desde su instalación en el Castillo de Chapultepec, a finales de la década de los 30, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el recinto cultural no ha dejado de crecer y su acervo ha pasado de 15 mil piezas a más de 100 mil, consolidándose como el recinto por excelencia que conserva el devenir de México.
María Hernández, investigadora del INAH, recordó que el MNH se albergó en el Castillo, luego de que Cárdenas consideró que el inmueble tenía que ser patrimonio del pueblo de México y no la residencia del presidente.
El 3 de febrero de 1939, refirió, se expidió la Ley Orgánica que creó el INAH, la cual en su artículo tercero señaló como parte del patrimonio nacional al Castillo de Chapultepec. Un año después se dio a conocer otro decreto que fundó el MNH, siendo su primer director Luis Castillo Ledón.
En noviembre de 1940 se celebró una inauguración simbólica, pero fue hasta el 27 de septiembre de 1944, durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho, cuando comenzó a dar servicios, bajo la dirección de José de Jesús Núñez y Domínguez.
En la ceremonia de inauguración, Ávila Camacho “condecoró la Bandera del Batallón Activo de San Blas”, para que fuera usada como emblema del MNH, y más tarde hubo un desfile de lábaros históricos, portados por cadetes del Colegio Militar.
Desde entonces, la bandera condecorada con una insignia de oro permaneció exhibida en sala, siempre custodiada por un soldado del Ejército Mexicano, costumbre que terminó el 2004, señaló.
La apertura del museo se efectuó el día que se conmemora la Consumación de la Guerra de Independencia de México, y se mandó acuñar una moneda de plata, que en el anverso lleva la imagen del Castillo de Chapultepec y por el reverso el símbolo mexica del cerro del Chapulín, así como la leyenda: “Museo Nacional de Historia”, y la fecha en números romanos.
Por otro lado, la historiadora Mónica Martí señaló que las colecciones del museo superan las 100 mil unidades, repartidas en secciones como: pintura, escultura, dibujo, grabado y estampa; numismática, documentos históricos y banderas; tecnología y armas; indumentaria y accesorios, y mobiliario y enseres domésticos.
Entre las piezas más valoradas se encuentran los murales de importantes artistas mexicanos como “La Reforma” y “Caída del Imperio”, de José Clemente Orozco (1883-1949); “El retablo de la Independencia”, de Juan O'Gorman (1905-1985); “La Constitución de 1917” y “La fusión de dos culturas”, de Jorge González Camarena (1908-1980), y “La Revolución contra la dictadura porfiriana”, de David Alfaro Siqueiros (1896-1974).
Dijo, además, que tiene una biblioteca, fundada en 1972, que resguarda cerca de cinco mil volúmenes especializados en museografía, historia general e historia del arte, numismática y pintura.
Las intervenciones que ha sufrido el museo desde su fundación han sido diversas: entre 1973 y 1974 se remodeló y adecuaron depósitos para la conservación de colecciones; en 2000 se atendió la zona del Alcázar, y en 2004 se renovaron las salas históricas y el discurso museográfico.