En medio de una ovación, Marcelo Uribe recibió el Homenaje al Mérito Editorial que entrega la 27 Feria Internacional de Libro (FIL) de Guadalajara, encuentro desde el cual espera se emprenda el breve camino que falta para afinar la Ley y dar un respiro al libro, a las librerías y a los lectores.
Luego de recibir el reconocimiento y una medalla de manos del rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, Uribe ofreció un discurso que estuvo dedicado al editor André Schiffrin, quien murió el lunes en París, Francia.
Asimismo, destacó que este reconocimiento llega a la editorial Era, de la que es subdirector, para subrayar el nacimiento de un proyecto; se trata de una casa en la calle Mérida, de la Ciudad de México, donde se abrirá una librería de publicaciones independientes, espacios de presentaciones editoriales y para talleres.
En compañía de su amigo y colega Alberto Ruy Sánchez, quien compartió con los asistentes su semblanza, Uribe reflexionó sobre su carrera, que incluye su paso por el Fondo de Cultura Económica (FCE) y la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).
Además, rememoró que fue miembro del equipo creador de la Ley del libro, que dio como resultado un consenso inusual en todo el arco iris de intereses y posturas culturales y políticas del país.
“Lo que importa es qué pasó con la Ley del libro, una pequeña parte del aparato cultural y económico del panismo la mutiló en contra de los deseos de prácticamente toda la comunidad del libro, modificó dos artículos y la volvió una ley irregular, fofa, inútil, estrictamente ornamental y de muy difícil aplicación”, explicó.
De igual modo, el editor homenajeado pugnó porque esa ley mutilada, en la que predominan los precios altos y los falsos descuentos, sea analizada y dé el pasó que hace unos años no dio.
“Se trata de hacer un par de modificaciones a un par de artículos, para que como se proyectó originalmente se le dé un respiro al libro, a las librerías y a los lectores (?) me gustaría que desde esta feria se emprendiera el corto camino que queda por recorrer, para volver eficaz la ley que todos quisimos”, expresó.
El también traductor y poeta, quien es el primer mexicano nacido en México que recibe la distinción de Mérito Editorial de la FIL, dijo que este premio que lo honra y que agradece lo recibe por parte del equipo de la editorial en la que trabaja.
“Me resisto a recibirlo en mi persona, que es apenas una parte de un complejo engranaje que produce los libros de Era y que los lleva a sus lectores”, señaló.
Además, dijo estar halagado de que se le considere un editor de la estirpe de los reconocidos con este mérito, entre ellos Joaquín Diez-Canedo, hombres de libros, creadores de equipos y de sellos auténticos, respaldados por una noción artística, cultural y vital.
En su discurso, Uribe adelantó que planea la creación un nuevo espacio independiente en la capital del país, donde se le dará el lugar que merece al libro y la literatura; “espero que desde allí podamos impulsar la librería y la edición independiente en el país, no será un reto fácil”, reconoció.
Finalmente, el homenajeado confesó que el trabajo editorial es siempre algo nuevo, que ofrece lecciones, aprendizajes, placeres y que además permite cometer nuevos errores, “personalmente me siento como un aprendiz, me veo como si estuviera comenzando”, aseveró.