La poesía de reconocidos autores iberoamericanos como Tomás Segovia (1927-2011), Jaime Sabines (1926-1999), Mario Benedetti (1920-2009), Pablo Neruda (1904-1973), Guillermo Bonfil Batalla (1935-1991) y Miguel Guardián (1924-1983), llenó esta tarde los espacios de la Biblioteca “José Vasconcelos”, en Buenavista.
Presentado en el marco del Festival Luces de Invierno por el colectivo Chanchullo, integrado por un grupo de siete actores ataviados de blanco y negro, con antifaz, recitó poesía con temática amorosa, de animales y naturaleza, con el fin de acercar al público a las letras y fomentar de esta manera el hábito de la lectura.
Lucía Andrade, coordinadora del evento, comentó que la idea es que mediante el poder sensitivo de la poesía, la gente pueda disfrutarla y sobre todo, introducirlos un poco a la Literatura.
“Se trata de una actividad que realmente sirve para acercar a las letras y funciona porque llegamos a tocar la sensibilidad, no sólo es la idea de: ponte leer, sino llegar a tocar formas muy sensitivas, pues a veces la poesía tiene ese poder de llegar a tus sentimientos, entonces queremos que la gente se sienta identificada con lo que un poema puede decir”, dijo.
Apenas se dio la tercera llamada y el grupo de personajes ataviados en blanco y negro, aparecieron recitando frases como: “Los poetas no existen, si existieran lo arreglarían todo…”.
Enseguida, se trasladaron a la planta baja del edificio donde continuaron recitando poesía a un grupo de personas, en su mayoría niños, quienes muy atentos los observaron.
Portando una capa a manera de superhéroes y un libro como “escudo” o “espada”, los siete personajes ofrecieron en dicho vestíbulo diversos poemas en voz baja y alta, a todo aquel que se encontraba en el lugar, incluso a quienes se dirigían a buscar un libro en los anaqueles.
Mas tarde, invitaron a la gente a sentarse en cuatro sillas colocadas al centro del vestíbulo, donde por espacio de cuatro minutos, les susurraron poemas al odio con la ayuda de un tubo de cartón.
Aunque a algunas personas les resultó gracioso, poco a poco los personajes “hipnotizaron” a sus “víctimas”, pues muchos de ellos comenzaron a sentirse relajados, gracias al poder de la palabra.
Algunos lectores comenzaron a cerrar sus ojos y se dejaron llevar a través de la evocación de imágenes, la explosión de sentimientos y emociones que genera la poesía.
Cabe mencionar que con esta actividad, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) inicia actividades en la Biblioteca Vasconcelos como parte del Primer Festival Luces de Invierno, iniciativa encabezada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).