Como una experiencia maravillosa, cuya mayor virtud es fomentar la iniciación en el gusto por la lectura, fue calificado el programa “Leo...luego existo”, por las cantantes mexicanas Astrid Hadad y Cecilia Toussaint.
Luego de haber participado en varias sesiones del programa, ambas expresaron su punto de vista en torno a los beneficios que este programa ofrece a niños, jóvenes y adultos, que se ven motivados a iniciarse en el mundo de la lectura.
Para la cantante y actriz Astrid Hadad, la mayor virtud de esta iniciativa es la de la iniciación.
En declaraciones difundidas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), recordó que al final de sus presentaciones en el interior del país, la gente se acercaba a preguntarle qué tipo de material era el idóneo para empezar a leer profesionalmente.
Ante ello, recomendó que se comience con algo sencillo, como los cuentos, para pasar a la novela corta y de ahí adentrarse con mayor profundidad en el mundo de la literatura.
En sus participaciones, dijo, casi siempre lee a la escritora y poeta mexicana Elena Garro (1920- 1998).
Aunque también intenta elegir libros y autores que la hagan identificarse plenamente.
“La lectura nos hace libres, la gente puede viajar a través de ella (…) hay que provocarle a la gente que sienta el deseo de leer”, agregó.
Por separado, la cantante Cecilia Toussaint señaló que “Leo… Luego existo” es un programa maravilloso de fomento a la lectura y que se siente orgullosa de formar parte de él. “Ha sido una experiencia fantástica”, aseguró.
En su opinión, hay que fomentar la lectura en los niños y la mejor forma de conseguirlo es con el ejemplo, que vean a sus padres leer, expresó.
Para Toussaint, la lectura puede brindar argumentos para pelear por las cosas que queremos además de ayudarnos a ser mejores humanos.
“Un país que lee es uno en donde la violencia cabe menos; en la medida en que estemos mejor informados”, aseveró.
La cantante añadió que un libro es una fantástica compañía, la mejor maneara de viajar, conocer y enriquecer nuestro mundo interior.
Además de que existen millones de libros por lo que la gente tiene un mundo inmenso por escoger para leer.
Toussaint coincidió en que este tipo de programas debería extenderse a instituciones culturales y educativas públicas y privadas de todo el país.