En el marco del 205 aniversario del natalicio del escritor y poeta romántico Edgar Allan Poe, que se conmemora mañana, tres recintos estadounidenses ofrecerán un amplio cartel de actividades para recordar al llamado ‘Shakespeare de América’.
Como cada año, la actividad ‘Edgar Allan Poe’s Birthday Bash’, organizada por el Poe Museum de Richmond, Virginia, celebrará hoy el onomástico del escritor, a través de 12 horas de actuaciones, música, baile y presentaciones de libros, cita el portal de Internet ‘poemuseum.org’.
Por otro lado, el Edgar Allan Poe House and Museum informó que, por primera vez en temporada de invierno, abrirá hoy y mañana sus puertas de manera gratuita.
El museo, ubicado en Baltimore, Maryland, realizará recorridos por el recinto que fue hogar del poeta, presentará exposiciones y ofrecerá lecturas dramatizadas de sus obras.
En el Morgan Library and Museum, en Nueva York, continúa la exposición ‘Edgar Allan Poe: Terror del Alma’, que explora la poesía, ficción y crítica literaria de Poe, así como su influencia en escritores como Charles Dickens (1812-1870), Stéphane Mallarmé (1842-1898), Vladimir Nabokov (1899-1977) y Terry Southern (1924-1995), cita la página web “themorgan.org”.
Pionero de la novela policíaca moderna e innovador del género de ciencia ficción, Edgar Allan Poe nació el 19 de enero de 1809 en Boston, capital del estado de Massachusetts, Estados Unidos.
Fue el segundo hijo de los actores David Poe y Elizabeth Arnold, quienes fallecieron cuando él tenía tres años de edad. Tras esta tragedia, fue adoptado por los Allan, una pareja acaudala sin hijos de Richmond, Virginia, reseña su perfil biográfico publicado en el sitio electrónico de la American National Biography.
Entre 1815 y 1820 vivió en Inglaterra, donde su padre adoptivo instaló una sucursal de su firma de negocios, que terminó en bancarrota. En esos años comenzó su educación en internados londinenses de Chelsea y Stoke Newington.
Continuó su formación en academias privadas y luego ingresó a la Universidad de Virginia. Fue un saltador, boxeador y nadador excepcional, sin embargo, por su afición al juego y a la bebida fue expulsado en 1927.
En ese año decidió regresar a su ciudad natal, por lo que abandonó el puesto de empleado que le asignó su padre adoptivo, de acuerdo con la página web ‘biografiasyvidas.com’.
Luego de enlistarse en el ejército, en el que permaneció dos años, obtuvo, por influencias de su padre adoptivo, un cargo en la Academia Militar de West Point.
En 1938 contrajo matrimonio con su prima Virginia Clem, de tan sólo 14 años. Se instaló con ella en Nueva York, y nueve años después, ella murió de tuberculosis.
Desde joven mostró un don para la escritura y con tan sólo 18 años publicó anónimamente su ópera prima ‘Tamerlán y otros poemas’ (1827). A esa publicación le siguieron ‘Al Aaraf’ (1929) y ‘Poemas’ (1932).
Laboró como redactor, crítico y teórico literario en diversas revistas de Filadelfia y Nueva York, y en periódicos como ‘Southern Baltimore Messenger’.
A lo largo de su trayectoria escribió cuentos cortos, poesía, una novela, un libro de texto, un libro de la teoría científica y cientos de ensayos y reseñas de libros.
En vida, afirmó que la máxima expresión literaria era la poesía, por lo que dedicó a ella sus mayores esfuerzos. Entre su vasta producción destacan los títulos: ‘El cuervo’ (1845), que refleja su gran dominio del ritmo y la sonoridad del verso; ‘Ulalume’ (1847); ‘Las campanas’ (1849), y ‘Annabel Lee’ (1849).
Sin embargo, a decir de la crítica especializada, la máxima expresión de su genialidad y originalidad reside en los cuentos, que él mismo definió como la segunda forma literaria, debido a que permiten realizar una lectura sin interrupciones, a diferencia de la novela.
Algunas de sus narraciones breves son ‘La caída de la Casa Usher’ (1839), ‘El hombre de la multitud’ (1840), ‘Los crímenes de la calle Morgue’ (1841) y ‘La verdad sobre el caso del señor Valdemar’ (1845).
Su obra, que evoca imágenes de asesinos, locos, entierros prematuros y misteriosas mujeres que regresan de entre los muertos, influyó notablemente en los simbolistas franceses, en especial en Charles Baudelaire (1821-1867), quien lo dio a conocer en Europa.
Días antes de su muerte, acaecida el 7 de octubre 1849, Edgar Allan Poe fue encontrado semiinconsciente en una taberna, por lo que uno de sus colegas lo llevó al hospital de Washington Medical College.