A orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar, fue firmado el Convenio sobre los humedales un día como hoy, solo que de 1971. En esa ocasión se enlistaron las zonas húmedas de importancia internacional y hasta ahora se encuentran más de 160 países que, cada tres años, evalúan los progresos. La Convención de Ramsar
se ocupa de la protección y restauración de estos ambientes a nivel mundial.
Los humedales son un tipo de ecosistema en los que el agua tiene un papel fundamental. Son zonas de tierra planas, generalmente, que se inunda permanente o intermitentemente con poca profundidad. Sitios irremplazables para la provisión de agua dulce, la mitigación de inundaciones y la pesca.
La importancia de un humedal radica en que funciona como un filtro natural de agua, siendo como un riñón del planeta. Esto, se debe a que a través de los tejidos de sus plantas hidrófitas (aquellas que viven en el agua) almacenan y liberan agua, agua que sale filtrada.
Más del 40% de las especies de fauna y flora del mundo y 12% de todos los animales se hallan en este tipo de ecosistema de agua dulce y, cabe decir, que algunas de estas especies son endémicas, o sea, que solo habitan ahí.
Estos ecosistemas se identifican en grupos como: interiores, que son pantanos, pastizales de plantas flotantes o emergentes, ríos, lagos, cenotes, oasis y los creados por el hombre, entre otros; costeros, que son las lagunas, bahías, esteros y manglares y; marinos son los arrecifes de coral
La preservación de los seres vivos de estas zonas tiene que ver con el estilo de vida de los humanos por que, si no conocen el trato que debe existir hacia un humedal, por las actividades que ellos realizan, pueden provocar daños severos como la perdida de la biodiversidad. También, el descuido lleva a que la contaminación de estos lugares represente hasta la destrucción de las culturas.
México, está suscrito en la Convención de Ramsar para zonas de humedales de importancia y eso, es un compromiso para aplicar normas y respetar las políticas de conservación. En el 2010, fue entregado a nuestro país un reconocimiento especial por su destacada labor en la protección de este ecosistema, contando con 131 humedales anotados en Ramsar.
Si bien, los humedales son valorados por que son fuentes de agua y criaderos naturales de peces, ahora necesitan ser reconocidos como un indispensable aliado en la atenuación de las consecuencias negativas del cambio climático. Su protección requiere del mantenimiento de su cuenca hidrológica, rellenos y descargas residuales y preservación de flora y fauna sin introducción de especies exóticas.
Punto ambiental: Se estima que en el mundo los humedales cubren una extensión de 7 a 9 millones de kilómetros cuadrados.
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