Relatos, actas, análisis y archivos fotográficos ofrece el libro “Muleke, negritas y mulatillos. Niñez, familia y redes sociales de los esclavos de origen africano en la ciudad de México, siglo XVII”, de Cristina Masferrer León.
El trabajo, que amplía el conocimiento sobre la historia de la infancia de la población africana y
afrodescendiente, será presentado el próximo 20 de febrero en el Patio Quinta Margarita del Museo Nacional de Culturas Populares, de esta ciudad.
Para comentar el volumen se ha invitado al doctor Jorge René González y de las doctoras Doris Bieñko y María Elisa Velázquez, destacó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La obra, explicó en un comunicado, consta del análisis minucioso de diversas fuentes documentales provenientes del Archivo Histórico del Arzobispado de México, el Archivo General de la Nación y el Archivo General de Indias.
Además, incluye obras impresas de Thomas Gage (1721-1787) y Giovanni Gemelli Careri (1651-1725), ambos viajeros del siglo XVII, así como obras de Fray Juan de Torquemada (1557-1624) y Domingo Chimalpáhin (1579-1660), entre otras.
Masferrer, quien es investigadora y docente de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, destaca la importancia de conocer la historia de los niños y niñas que fueron esclavizadas durante el Virreinato, pues ellos fueron partícipes de la construcción cultural de la sociedad novohispana.
“Al estudiarlos, comprenderemos que fueron herederos de formas de sometimiento y explotación pero también de formas de resistencia, de solidaridad, constructores de las culturas que se formaban y miembros imprescindibles de ellas”, puntualiza la escritora ganadora del Premio INAH 2010.
Hasta hoy, las investigaciones sobre personas esclavizadas de origen africano en México se habían centrado en hombres y mujeres que llegaron de manera forzada provenientes de distintas culturas de occidente y el centro de África.
Sin embargo, poco se había dado a conocer sobre la significativa esclavitud infantil en la Nueva España.
Además de documentar desde un ángulo revelador los contornos concretos de la esclavitud infantil, el volumen analiza las relaciones familiares y las redes sociales que se establecieron entre africanos y afrodescendientes, señaló el INAH.
La obra contribuye a saldar una vieja deuda sobre el aporte de esta población en la construcción económica y cultural de nuestro país y que la historiografía convencional ha dejado de lado, asegura la autora.
Para la también licenciada en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los muleke, las negritas y los mulatillos fueron “actores sociales capaces de conmocionar al mundo al que fueron llevados, sin olvidar el mundo del que provenían”.