Recuerdos de la infancia, las fuerzas inspiradoras de su obra y las inquietudes artísticas de Louise Bourgeois, son parte del documental que lleva el nombre de la artista francesa, cuya última proyección se realizará el 19 de febrero en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes.
El filme, dirigido por Camille Guichard, forma parte de las actividades complementarias a la muestra “Louise Bourgeois. Petite Maman”, que se exhibe hasta el 2 de marzo en el Museo del Palacio de Bellas Artes, y ofrece un espacio para la reflexión y el análisis de la obra de la artista.
Los espectadores a través de este material fílmico, creado en 1993, puede conocer diversos escenarios de la vida de la artista, tales como su casa y su taller en Nueva York, Estados Unidos, donde se desarrolló el diálogo autorretrato entre la escultora y Camille Guichard.
De acuerdo con información difundida por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a lo largo de 52 minutos este filme muestra una autobiografía íntima de la reconocida artista, cuyas obras forman parte de los principales museos y galerías de Europa, América y Asia.
Además, el público podrá conocer las reflexiones de Bourgeois sobre los procesos multidisciplinarios que dieron origen a sus obras durante más de 50 años de producción. Una visión profunda sobre la complejidad del proceso creativo de una figura central del arte del siglo XX.
Alternando entre el francés y el inglés, la artista recuerda su fascinación por la geometría, la génesis de su interés en la escultura, la vida familiar y la naturaleza del tiempo.
Louise Bourgeois (1911-2010) fue una de las artistas más originales e inventivas del siglo XX. A principios de los años 30, estudió Matemáticas y Filosofía en la Sorbona de París, Francia.
La muerte temprana de su madre la impulsó a incursionar en las artes visuales y empezó a asistir a varias escuelas y programas en París, incluyendo el taller de Fernand Léger (1881-1955) y l’École du Louvre.
En Nueva York, se convirtió en miembro fundador de la New York School y en 1951, después de la muerte de su padre, Bourgeois, se introdujo al psicoanálisis con el doctor Henry Lowenfeld, práctica que mantuvo hasta 1985 y que se refleja en sus obras posteriores.
En 1982, la artista francesa se convirtió en la primera mujer en presentar una retrospectiva en el Museum of Modern Art de Nueva York.
La exhibición “Louise Bourgeois. Petite Maman”, que puede ser apreciada hasta el 2 de marzo en esta ciudad, consta de 75 piezas, entre instalaciones, esculturas, grabados, obra en papel, textiles y por primera vez en México, se presenta la escultura monumental “Maman” (1999).