Una mirada fresca sobre los pasos del emperador Maximiliano de Habsburgo y su corte, que incluye su andar por Veracruz, Puebla y la Ciudad de México, fue publicada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y presentada esta tarde en la XXXV Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM).
“Las memorias del jardinero de Maximiliano” fue escrito en 1906 y ahora es reeditado con un estudio introductorio de la investigadora Amparo Gómez Tepexicuapan, quien aseguró que el lector encontrará en el volumen un nuevo retrato de esa época.
Acompañada por el escritor Vicente Quirarte, Gómez explicó que si bien se ha avanzado considerablemente en las investigaciones sobre ese periodo histórico, la obra aporta nuevos datos sobre la vida del emperador, entre 1864 y 1867, que fueron plasmados por el jardinero alemán Wilhelm Knechtel.
En el salón cinco de la FILMP, destacó sobre todo la ruptura del mito de que el emperador salía constátenme para estar lejos de su esposa, “aquí se echa por tierra esa idea de que Maximiliano se alejaba de Carlota para buscar indias bonitas, es mentira porque esos viajes eran políticos”, dijo.
Para la investigadora del Museo Nacional de Historia "Castillo de Chapultepec", la del jardinero alemán es una mirada fresca de los pasos del emperador y su corte en la que se incluye su transitar por Veracruz, Puebla y la Ciudad de México.
Detalles íntimos de la vida de Carlota y Maximiliano también forman parte de esta obra, que incluye la traducción de los textos alemanes al español, a cargo de Susanne Igler.
“Vamos a descubrir en otra de las descripciones que Carlota tenía la costumbre de morder un pañuelo, poner los brazos como si se estuviera abrazando y dialogar, esto antes de su partida a Europa que hará en junio de 1866 y de la que ya no regresa”, mencionó Gómez Tepexicuapan.
Las impresiones que el alemán tuvo del pueblo mexicano, apuntó, dan cuenta de la ideología que predominaba en esa época y entre los momentos que rememoró el jardinero destacan “su pasar por el mercado y una descripción de cuando una serie de indios van a conocer a la pareja imperial y los saludan, como si fueran iguales”.
En su oportunidad, el escritor Vicente Quirarte destacó la calidad del diseño editorial del libro, el cual incluye fotografías de la época, dibujos, planos e imágenes de la flora de las diversas regiones en las que el jardinero acompañó al emperador Maximiliano.
“Pocas veces he visto un libro tan bien realizado, se nota una investigación hemerográfica implacable; hay un cuidado en la selección del material, cuando se habla del paso por Miramar hay un mapa, cuando va con el Papa hay una pintura de la plaza de San Pedro”, refirió el autor mexicano sobre la coherencia de la publicación.
Entre los atractivos que incluye “Las memorias del jardinero de Maximiliano”, sobresale además un apartado titulado “El herbario escondido”, en la que aparecen, ente otras plantas, la del aguacate, Amarylis y el tabaco de las Indias.