A 28 años de su última función, el teatro Milán reabrirá sus puertas, en marzo próximo, tras haber sido reconstruido bajo los más estrictos estándares de calidad por sus actuales propietarios Mariana Garza y Pablo Perroni.
El recinto tiene una superficie aproximada de 300 metros cuadrados y consta de cuatro niveles. Posee un
sofisticado sistema de tecnología en audio e iluminación, mecánica teatral, gradas con perfecta isóptica y elevador eléctrico spiralift.
Se encuentra ubicado en la calle Lucerna 64, esquina Milán en la colonia Juárez de la Ciudad de México, en el mismo espacio donde se hallaba el antiguo teatro Milán adquirido por la Universidad Veracruzana (UV), a finales de la década de los 70.
El foro dejó de funcionar en 1985, después del terremoto de septiembre, pues quedó en ruinas y así permaneció por 26 años hasta que Mariana Garza y Pablo Perroni adquirieron el predio e iniciaron su reconstrucción en asociación con David Alexander y Enrique Lask de Teletec, empresa líder en equipamiento teatral.
“La primera vez que entramos estaba caído, pero continuaba la bocaescena, las gradas y el palco que usaba Manuel Montoro para dirigir. Los camerinos aún tenían cosas de vestuario, había pastas de dientes y rastrillos. Parecía como si el tiempo se hubiera detenido.
“Como que un día decidieron que mañana no vendrían a dar función y nunca más lo volvieron a hacer”, explicó a Notimex, la actriz y cantante Mariana Garza, quien ha sobresalido en obras como “Sherezada” (2005) y “Yo madre, yo hija” (2004), entre otras.
En su niñez, el actor y productor Pablo Perroni acostumbraba dibujar teatros en sus cuadernos de la primaria, expresando así el sueño que hoy es una realidad y se apresuró a lograrlo cuando en 2010, él y Mariana se toparon con varias puertas cerradas al querer montar la trilogía teatral “Sólo quiero hacerte feliz”.
“No hallábamos los espacios idóneos para presentarla y aunque finalmente lo logramos, pensamos en aportar una solución en lugar de quejarnos. Decidimos crear un espacio práctico, bonito y funcional para ofrecérselo a la comunidad teatral, al público, técnicos, productores, directores y escenógrafos”.
En noviembre del mismo año, iniciaron la búsqueda de terrenos en la capital mexicana y en 2011, por medio de una amiga de la mamá de Pablo, quien se dedica a bienes y raíces, dieron con las ruinas del Teatro Milán, donde alguna vez trabajaron María Rojo, Salvador Sánchez, incluso, Jacqueline Andere debutó como actriz.
“Hace muchos años, Guillermo Barclay (escenógrafo y diseñador de vestuario) y Manuel Montoro (director) se lo compraron a la Universidad Veracruzana (UV), y juntos ofrecieron al público grandes producciones nacionales y extranjeras.
“Había mucha gente detrás del terreno, pero ellos no querían venderlo porque deseaban rescatarlo. Después se fueron a Jalapa, dejaron el proyecto en el olvido y finalmente, aceptaron vendérnoslo”, añadió Pablo Perroni.
La inversión es millonaria, admitió la pareja matrimonial y si bien es su proyecto de vida, aseguraron, “tenemos toda una vida para pagarlo o por lo menos, hasta los próximos 12 años, se