Luise Rinser, una mujer que se negó a propagar consignas nazis

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La escritora y política alemana Luise Rinser, identificada con el movimiento pacifista, es recordada a 12 años de su muerte, que se cumplen mañana, por ser una feminista que escandalizó a Alemania al escribir, al final de la Segunda Guerra Mundial, que “cada hombre encierra en sí a una mujer”.

La reconocida escritora, quien logró que sus obras fueran traducidas a más de 20 idiomas, sostenía que las guerras tienen mucho que ver con la represión femenina y que sólo se pueden conseguir avances en la humanidad si se reconcilia lo femenino y lo masculino de forma profunda.

A Rinser también se le evoca por declararse en contra del armamento nuclear e influenciar a la gente con su obra, que apoyaba el estricto cristianismo y revelaba su experiencia en la guerra y su resistencia al nazismo.

La destacada autora, quien se negó a propagar las consignas de Hitler (1889-1945), fue una mujer de firmes convicciones y una activista de la resistencia, cuyos textos fueron prohibidos, destaca el portal biográfico “buscabiografías.com”.

Luise Rinser nació el 30 de abril de 1911, en Pitzling, Baviera, y estudió psicología y pedagogía en Múnich. Después trabajó como profesora en su ciudad natal y, en 1939, fue retirada de la docencia por su negativa a incorporarse a las filas nazis.

Más tarde, fue arrestada por la Gestapo (Policía Secreta del Estado) y encarcelada en la prisión de mujeres de Traunstein, bajo acusaciones de alta traición.

Esta experiencia quedó plasmada en su “Diario de la cárcel”, publicado en 1946, según da cuenta un artículo biográfico.

Cuentan que contrajo matrimonio en dos ocasiones, la primera con el músico Günther Schnell, con quien procreó a dos hijos y, años después, con el compositor alemán Carl Orff, de quien más tarde se divorció.

De acuerdo con un texto difundido por el portal “courseweb.stthomas”, Rinser tenía un gran interés por las religiones orientales, involucrándose con el budismo y el misticismo, combinándolas con el cristianismo, en busca de armonía universal.

A sus 80 años de edad se dio tiempo para viajar a los Himalaya y conocer al Dalai Lama.

En 1984 fue candidata al cargo de Presidente Federal por el partido ecologista de Alemania, siendo derrotada por su contrincante Richard Von Weizäcker (1920).

La reconocida pacifista falleció el 17 de marzo de 2002 en Unterhaching, Baviera.

Algunas de sus obras más reconocidas son: “Die vollkommene Freude” (1962), “Ich bin Tobias” (1966), “Der schwarze Esel” (1974) y “Mirjam” (1983), entre otras.

Entre los reconocimientos que obtuvo se encuentran el “Roswitha-Gedenkmedaille”, “Premio Europa”, “Premio letterario internazionale mediterraneo” y "Accademico ordinario", por mencionar algunos de los más importantes.

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