Papantla de Olarte, Ver.- Al paso del tiempo, muchas de las primeras civilizaciones del país desaparecieron, pero otras lograron sobrevivir y se perciben orgullosas de mostrar sus raíces, cultura y tradiciones.
Es en este encuentro en donde los habitantes de las diferentes comunidades que integran el Totonacapan, llegan para mostrar a los visitantes sus diferentes habilidades en la madera, gastronomía, pintura y alfarería.
La herencia cultural de los abuelos sabios, sigue siendo trasmitida a las nuevas generaciones, a quienes les ha tocado convivir en dos mundos, por un lado el actual, donde las tecnologías e Internet forman parte de la cotidianidad, y por el otro, el totonaco cuya responsabilidad recae en no dejar morir su tradición.
Aquí convergen los nativos de comunidades como Tajín, Plan del Palmar y Ojital, quienes no sólo se encargan de los talleres artesanales en Cumbre Tajín, sino también de las llabores de limpieza del parque.
El abuelo José Santos García trabaja la madera, replica imágenes como la de la Virgen María, talla la madera para hacer tambores y le da forma a otros trozos para realizar máscaras, aunque económicamente no es tan bien remunerado, Santos ve las ganancias en otro sentido.
"No obtenemos mucho beneficio, pero lo que nosotros queremos es que la gente venga y conozca la cultura totonaca y vean cómo trabajamos, algunos venden naranja, siembra milpa, pero si nos solicitan aquí estamos", agregó Santos.
Por otra parte, Guadalupe Simbrón, quien forma parte del Kantiyán o Casa de los Abuelos Sabios, apuntó que este año ha visto más participación de otras comunidades veracruzanas.
"He visto más participación de hermanos que vienen de la sierra y eso está bien, porque este festival es para todos", indicó Simbrón en entrevista con Notimex.
Además de las comunidades de Totonacapan, a Cumbre Tajín también asisten indígenas de Jalisco, quienes venden sus artesanías como pulseras, bolsas collares, tejidas con chaquira.
Papantla de Olarte, Ver.- Al paso del tiempo, muchas de las primeras civilizaciones del país desaparecieron, pero otras lograron sobrevivir y se perciben orgullosas de mostrar sus raíces, cultura y tradiciones.
Cumbre Tajín se ha convertido en un festival único en su especie dentro del país, gracias a que conjunta la cultura totonaca con la música contemporánea en un mismo espacio geográfico.
Es en este encuentro en donde los habitantes de las diferentes comunidades que integran el Totonacapan, llegan para mostrar a los visitantes sus diferentes habilidades en la madera, gastronomía, pintura y alfarería.
La herencia cultural de los abuelos sabios, sigue siendo trasmitida a las nuevas generaciones, a quienes les ha tocado convivir en dos mundos, por un lado el actual, donde las tecnologías e Internet forman parte de la cotidianidad, y por el otro, el totonaco cuya responsabilidad recae en no dejar morir su tradición.
Aquí convergen los nativos de comunidades como Tajín, Plan del Palmar y Ojital, quienes no sólo se encargan de los talleres artesanales en Cumbre Tajín, sino también de las llabores de limpieza del parque.
El abuelo José Santos García trabaja la madera, replica imágenes como la de la Virgen María, talla la madera para hacer tambores y le da forma a otros trozos para realizar máscaras, aunque económicamente no es tan bien remunerado, Santos ve las ganancias en otro sentido.
"No obtenemos mucho beneficio, pero lo que nosotros queremos es que la gente venga y conozca la cultura totonaca y vean cómo trabajamos, algunos venden naranja, siembra milpa, pero si nos solicitan aquí estamos", agregó Santos.
Por otra parte, Guadalupe Simbrón, quien forma parte del Kantiyán o Casa de los Abuelos Sabios, apuntó que este año ha visto más participación de otras comunidades veracruzanas.
"He visto más participación de hermanos que vienen de la sierra y eso está bien, porque este festival es para todos", indicó Simbrón en entrevista con Notimex.
Además de las comunidades de Totonacapan, a Cumbre Tajín también asisten indígenas de Jalisco, quienes venden sus artesanías como pulseras, bolsas, collares, tejidas con chaquira.