El encuentro intelectual “Octavio Paz y el mundo del siglo XXI” inició hoy en El Colegio Nacional con las disertaciones de los especialistas Miguel León-Portilla, Hugh Thomas, David Brading y Enrique Krauze, quienes emitieron la visión que cada cual tiene, desde su personal perspectiva y formación, sobre el Nobel de Literatura 1990.
En el acto y al inaugurar el encuentro que durará hasta mañana, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, destacó convencido que “el intercambio de ideas, ya fuera como conversación, debate o polémica, fue una de las más grandes pasiones de Octavio Paz”, lo cual fue ampliamente reconocido en el mundo.
Añadió que el magnetismo intelectual de Paz fue tal, que pudo reunir en torno a sí, como amigo, como escritor y como editor, “a muchos de los pensadores más importantes de su tiempo, lo cual quedó demostrado en el extraordinario encuentro de 1990 llamado “La experiencia de la libertad”, que, poco tiempo después de la caída del Muro de Berlín, tuvo lugar en la Ciudad de México”.
Tovar y de Teresa recordó que a ese acontecimiento asistieron “los principales pensadores y protagonistas de las transiciones democráticas que en aquellos años conmovían al mundo. Hoy, Tenemos la fortuna de que algunos de aquellos pensadores nos acompañen: Norman Manea, Jorge Edwards, Enrique Krauze, Hugh Thomas, Michael Ignatieff y Héctor Aguilar Camín”.
El responsable de la política cultural del país mencionó que es en esa línea que hoy se recuerda a Paz y, subrayó, “asumimos su herencia, pero no desde la veneración acrítica sino centrados en la circulación de las ideas, de las ideologías y en su puesta a prueba a lo largo de los años” y por eso, advirtió, este encuentro atenderá cinco de los temas centrales en el pensamiento de Paz.
Citó cada uno de esos temas: La historia de México, el concepto de revolución, los fanatismos de la identidad, la democracia y la relación de los intelectuales con el poder.
Temas, dijo el funcionario, de inmenso interés dentro de la obra de Octavio Paz, quien siempre defendió los principios de libertad y llevó esa lucha a los más diversos escenarios internacionales.
En seguida, inició primera mesa, “Octavio Paz y el mundo del siglo XXI”, con David Brading, especialista en el Virreinato; Enrique Krauze, experto en el México moderno; Miguel León Portilla, conocedor del mundo prehispánico, y Hugh Thomas, estudioso de la época de la Conquista, quienes analizaron las aportaciones y la visión de Octavio Paz sobre la realidad histórica de México.
Hoy mismo se llevarán a cabo dos mesas más: “Revuelta, rebelión, revolución: Ayer y hoy”, basada en el conocido ensayo del mismo nombre, contenido en “Corriente alterna” en el que se analizará la evolución del significado de los tres conceptos, relacionándolas con su impacto socio-político.
Las tres denominaciones serán discutidas por Héctor Aguilar Camín, Ian Buruma, Norman Manea y Jean Meyer.
Tovar y de Teresa adelantó al señalar que “recordemos que si alguien examinó el tema de la identidad, que le dedicó páginas centrales, ése fue Octavio Paz”, y por eso, abundó, en la tercera mesa, “Fanatismos de la identidad”, se analizará cómo el acento desmedido en ciertas identidades, o ideales de identidad, ha desembocado en desigualdades paradójicas y extremas: El nacionalismo excluyente, el integrismo religioso o el racismo.
La medida, la naturaleza y las consecuencias de estas orientaciones serán elementos de la discusión que mantendrán Juliana González, Juan Goytisolo, Jesús Silva-Herzog Márquez y Tzvetan Todorov.
Hoy se lleva a cabo la cuarta mesa: “La democracia en el orbe iberoamericano”, la cual nace también de una preocupación medular de Paz: La emergencia de la democracia, sus lastres y sus posibles futuros.