BOGOTA. - Con una ceremonia en la Catedral de Bogotá, Colombia despidió este martes a su premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, fallecido el jueves en México, país donde ya recibió el homenaje de los presidentes Enrique Peña Nieto y Juan Manuel Santos, amigos y cientos de lectores.
"¡Colombia entera debe tanto a García Márquez! El dio voz a nuestro silencio y a las leyendas de nuestros abuelos", dijo el día de la muerte Santos, quien encabezó este martes el acto solemne.
Pese a que el homenaje se celebrará en la Catedral Primada de Bogotá, éste no será una misa.
El acto será el primero de una serie de reconocimiento que se le harán en su país natal para honrar al "más admirado y querido" de los colombianos.
Después de esta ceremonia solemne, el miércoles, Día internacional del libro, se realizará en Colombia una lectura masiva de "El coronel no tiene quién le escriba" en más de mil bibliotecas públicas, escuelas y parques.
El homenaje de este martes en el casco colonial de Bogotá mezclará solemnidad con la música popular del Caribe natal de García Márquez. Y la catedral estará adornada con rosas amarillas, a modo de guiño para el autor, que las consideraba de buena suerte y parte del rito indispensable para sentarse a escribir cada mañana.
Para darle el "ánimo de fiesta" que García Márquez describió en un cuento nunca terminado, en el que vislumbró su muerte y un cortejo fúnebre con tintes de parranda, el ministerio de Cultura de Colombia hizo sonar el vallenato tan querido por el escritor, pero a la vez la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia interpretará el Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart.
COLOMBIANO FUERA DE SU PAÍS
A este homenaje no asistirán ni la viuda del escritor, Mercedes Barcha, ni sus dos hijos, Rodrigo y Gonzalo, pero las autoridades intentan que estén presentes dos hermanas de García Márquez que viven en Cartagena.
En tanto, Colombia sigue a la expectativa de la decisión de la familia sobre el destino final de sus cenizas.
Los restos podrían dividirse entre México y algún lugar de su país como su natal Aracataca (cerca de la costa Caribe), cuyos habitantes también celebraron el lunes un funeral simbólico a la memoria de quien convirtió a ese humilde pueblo en el legendario Macondo.
"Ellos saben perfectamente que a los colombianos nos gustaría tener sus cenizas. Gabo era más colombiano que muchos colombianos, pero es algo que le respetamos a la familia", dijo el martes Santos, en una entrevista concedida al canal CNN en español.
Con respecto a la difícil relación con Colombia de García Márquez, quien vivía hace tres décadas en México y había dejado el país con el sabor amargo de haber sido acusado de apoyar a la extinta guerrilla nacionalista M-19, Santos destacó en los días recientes el trabajo que el escritor hizo por impulsar los diálogos de paz en su país.
"Se equivocan quienes dicen que Gabo le dio la espalda a Aracataca y a Colombia", aseguró el mandatario.