Poner rostro a las cifras de niñas pobres en zonas rurales de México que son "robadas" con fines de abuso y explotación sexual es el cometido de la más reciente novela de la escritora estadounidense Jennifer Clement, quien aborda el tema desde "el lado poético".
"Hay temas que me atrapan, que no me sueltan. El robo de niñas es una cosa que me causa mucho dolor", señaló la autora en una entrevista al hablar de su novela "Prayers for the stolen" (Plegarias por las robadas).
La novelista y poeta aseveró que si bien la noticia de las más de 200 niñas secuestradas en Nigeria ha causado gran revuelo estos días, "en muchos países como la India y Estados Unidos hay un tráfico de niñas tremendo".
"Prayers for the stolen" cuenta la historia de Ladydi, una niña nacida en un poblado del estado de Guerrero en que las mujeres "vuelven feas" a sus hijas y las esconden en hoyos en la tierra para que los narcotraficantes del lugar no las vean y se las lleven.
"Una señora me contó cómo en su comunidad excavaban hoyos en la milpa y escondían a sus hijas en esos hoyos. Cuando veían que venía una camioneta a buscar niñas, las escondían. Esa imagen me atrapó; no podía dormir, no lo podía creer. Esa fue la imagen que dio a luz la novela", refirió Clement.
En la novela, Ladydi es testigo de cómo una de sus amigas de la infancia es secuestrada y cuando regresa a su hogar se ha convertido en una mujer de mirada dura y sin esperanza en el futuro.
Ladydi -bautizada así por Lady Diana, la fallecida princesa de Gales-, también sufre el desprecio de una sociedad machista, que incluso la lleva a caer en prisión por un crimen que no cometió.
Aunque la autora, nacida en 1960 en Greenwich, EU pero que creció y radica en México, reconoce que el libro no tuvo una investigación formal, sí retoma sus experiencias y viajes de 10 años por todo el país latinoamericano.
"El término investigación suena académico o periodístico; yo lo abarqué más bien desde un lugar de la poesía. Yo estaba buscando el lado poético de las cifras, de los reportajes, una mirada artística", abundó.
La escritora lamenta que actualmente la gente está tan habituada a las noticias de mujeres y niñas muertas o desaparecidas que las víctimas pierden su identidad como personas y sólo se quedan en números. "Una de las cosas que a mí me duele muchísimo es que casi es más importante el robo de un coche que el de una niña", dijo.
"Creo que lo que pasa con mi novela es que vemos personas con caras, con nombres, con sentimientos; no son cifras, son personas reales", expuso.
Sin darse cuenta, además de reflejar el dolor que le causa el tema, Clement también escribió una obra de protesta social, lo que le ha valido a la novela un gran recibimiento en Estados Unidos y otros países.
"Prayers for the stolen" fue publicada recientemente en Estados Unidos por la editorial Hogarth.
En México saldrá a la venta en julio próximo con el título "Ladydi", y será traducida a otros 22 idiomas.
"Yo pensé que a nadie le iban a importar unas niñas robadas en una comunidad rural en las afueras de Chilpancingo (capital de Guerrero), pero parece que ha conmovido muchísimo la historia de Ladydi y sus amigas, y es una gran sorpresa para mí", comentó.
Además, la obra le valió a la autora el premio humanitario Sara Curry, que recibirá este sábado.
"Fue una sorpresa muy grande. Nunca imaginé que alguien me fuera a dar un premio humanitario por mi novela", comentó la escritora.
El premio lleva el nombre de una educadora de fines del siglo XIX y principios del XX que fundó una guardería en Nueva York para hijos de trabajadores inmigrantes que funciona hasta la actualidad.
Otros de los galardonados han sido la escritora y activista Gloria Steinem, el senador Tom Duane y la directora de la organización Refugiados Internacionales, Natasha Weiss, entre otros.