En estos días, millones de habitantes del mundo tienen los ojos puestos en los hábiles movimientos de piernas de sus connacionales futboleros que se disputan el primer lugar en el Mundial que se lleva a cabo en Brasil.
En dicho acto deportivo, muchos son los hombres que sacan lo mejor de su capacidad para ganar pero más allá de
lo que se refleja en cada jornada al interior de las canchas existe algo muy importante que vale la pena destacar porque se trata de una serie de juegos con un perfil más amigable con el hábitat. En el Mundial de Futbol de este año los puntos verdes se encuentran en los uniformes de algunos equipos, en la mascota, y lo que cada jugador y cada visitante hace por su cuenta por elevar la conciencia hacia la preservación de los recursos y la biodiversidad del planeta.
Desde el año 2010 una reconocida marca deportiva lanzó por primera vez su línea de uniformes especiales para los representantes de varios países en el Mundial de Sudáfrica. La novedad es que los trajes estaban hechos de PET reciclado y fue precisamente Brasil uno de los primeros en estrenar este tipo de material en sus ropas, además de Nueva Zelanda, Estados Unidos y Portugal, entre otras.
A decir de los expertos, la tela de plástico es mucho más ligera y fresca que las utilizadas para la confección de las playeras hasta aquel momento pero la importancia radicaba en tener el menor impacto ecológico posible ya que, en comparación con el poliéster, el uso de materiales reciclados en la fabricación de estos nuevos uniformes de PET se aminoraba el consumo de energía hasta en un 30%. Para los hilos se usaron casi 13 millones de botellas de plástico recicladas que se extrajeron de basureros de Taiwán y Japón.
Si bien, hace cuatro años se marcó una pauta en la tendencia para uniformar a los jugadores tecnológica y ambientalmente, hace dos años, en la Eurocopa, se volvió a manifestar ese empeño por el reciclaje. En el 2012 la misma marca vistió a los futbolistas en España, los equipos de Portugal, Holanda, Polonia, Croacia y Francia portaron el PET.
En Brasil 2014 varios equipos de futbol utilizan uniformes de PET y ahora no sólo es la camiseta también es la pantaloneta la que está hecha de este material reciclado. Por cada uniforme que consta de estas dos prendas se utilizan 13 botellas de PET, mismas, que se convierten en hilos con la tecnología que se encuentra en medio oriente. Las botellas se sacan de los basureros, se limpian a profundidad y el láser hace del plástico finos hilos para la ropa, 96% de un uniforme es de material reciclado.
El Boca Juniors en Argentina, Manchester United y Arsenal en Inglaterra, Juventus en Italia, y Atlético Nacional en Colombia utilizan la tecnología de hilos de PET.
Por otro lado, la mascota del Mundial Brasil 2014 llamado Fuleco hace referencia a la conciencia ambiental que se va adoptando en el mundo y está conformado por dos palabras: futbol y ecológico. Fuleco es un armadillo de la especie Tolypeutes tricinctus que puede ser visto casi en todo el territorio brasileño y se caracteriza por tener la capacidad de enrollarse como si fuera un balón y hacerse una figura casi impenetrable.
Fuleco representa la amistad, la alegría, la unión de los pueblos por el gusto en el deporte, la identidad de la nación anfitriona, y la conciencia por el respeto a los seres vivos del planeta, además, sigue la filosofía por el juego limpio, come semillas, frutos secos, frutas, verduras. Así mismo, esta mascota es una “luz” intermitente para cuidar esta especie y evitar su caza.
Por lo anterior, no se trata sólo de sentarse a ver a los jugadores correr y meter goles, hay que fijarse en lo que hay alrededor de cada evento de este tipo en el que el medio ambiente de la región, las culturas y los valores son claves para el armónico desarrollo de actividades en conjunto entre seres tan distintos “aparentemente”.
Quienes se encuentran en Brasil son afortunados por convivir en una zona en la que la naturaleza se deja ver a todo color, en ellos está la responsabilidad de cuidar ese entorno y tratar de no aumentar tanto los residuos y gastar sin medida los recursos, los que allá están son el reflejo de los esfuerzos de sus países en el cambio de hábitos para una vida más sustentable y sostenible amigable con la Tierra.
Punto ambiental: Todo esfuerzo hecho para empujar la conciencia ambiental es muy valioso y el reciclaje de PET es un ejercicio al que hay que poner atención porque al ser separado y tratado para volver a ser usado disminuye las toneladas de basura. Colabore en las campañas de recolección de las botellas de PET pero no desperdicie tanto mejor reutilícelas lo más que pueda antes de comprar otra, recuerde que disminuir el consumo es primero al pensar en nuestro impacto al entorno. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.