Nuevo Laredo, Tamaulipas. - La madrugada del miércoles pasado fue removido el monumento a Los Fundadores de la avenida Reforma y César López de Lara.
Construido en 1958 en honor a las 118 familias que fundaron Nuevo Laredo, por la Junta Federal de Mejoras Materiales, el monumento tendrá un nuevo “hogar” en la Explanada Esteban Baca Calderón, de Guerrero entre Héroe de Nacataz y Maclovio Herrera.
Durante la madrugada, trabajadores se dieron a la tarea de desmontar el monumento, el de mayor significado para quienes nacieron en esta tierra de vientos secos, de calor agobiante, de amaneceres rojos.
La figura emblemática, que permaneció en ese lugar por 56 años, se asentará en una pirámide trunca, hecha con los materiales de tezontle y cantera café, con alrededor de seis escalinatas y una plataforma en la Explanada Esteban Baca Calderón.
El proceso para desmontar la pieza se realizó en seis días, a partir del viernes de la semana pasada; primeramente se llevó a cabo una investigación que partió desde la forma en que estaba anclada la estructura en la base de concreto, a través de videos y fotografías, posteriormente se eliminó la fuente de agua, con la finalidad de poder ingresar la grúa que sostiene un peso de 40 toneladas.
La estructura está hecha de bronce con una altura de 5.60 metros, en una superficie de alrededor de 2 por 3 metros, con un peso aproximado de 5 toneladas, por lo que se utilizó una grúa, la cual ayudó a mantener la estabilidad del monumento.
Los trabajos de mantenimiento consistirán en remover el color verde que se desarrolló a raíz de la combinación de bronce y los contaminantes ambientales que se presentaron con los años, entre otras técnicas de conservación especializadas que se utilizan en obras de este tipo.
Despacio, con mucho cuidado, y con la ayuda de una gigantesca grúa, fue como movieron este pedazo símbolo de la historia, testigo de innumerables cambios y ayer, parte de ellos.