Luis Hernández Navarro presentó su libro “Hermanos en armas, policías comunitarias y autodefensas”, en el Foro José Revueltas, como parte de las actividades de la XIV FIL Zócalo. A lo largo de 450 páginas, detalló el propio autor, cuenta la historia de los movimientos campesinos llamados “autodefensas”.
La escritura de este libro, compartió en la charla, fue a sugerencia del escritor Paco Ignacio Taibo II y su esposa Paloma Saiz, después de haber dado una conferencia sobre las autodefensas michoacanas en la Universidad Autónoma de Querétaro y la Brigada Para Leer en Libertad.
Asimismo, comentó que muchas de las ideas y temas que se expresan en este ejemplar, impreso con apoyo de la Secretaría de Cultura CDMX, surgieron de pláticas y comentarios de varios de sus amigos, como Magdalena Gómez, Miguel Ángel Romero, Ernesto Ledesma, Sergio Ocampo, entre otros; además de recuperar y reelaborar algunos textos publicados en el diario “La Jornada”, donde es columnista desde hace varios años.
“Son historias que dan lecciones de cómo el pueblo mexicano nos enseña de dignidad y de qué se debe de hacer”, puntualizó.
Por su parte, Francisco Pérez Arce, escritor y periodista, quien junto a Arturo Cano, reportero de “La Jornada”, acompañaron al también defensor de la educación pública, señaló “se cuenta una historia de mucho tiempo atrás, con raíces muy largas, asociadas a otro fenómeno —también con historia—, con el nombre de policías comunitarias, desarrolladas principalmente en el estado de Guerrero.
“Cuenta una historia apasionante y terrible: de represión, asesinato de líderes sociales y de presencia del crimen organizado, y de las raíces de estas policías comunitarias, que tiene un alma indígena, pues ellos tenían una tradición histórica de actuar como comunidad”, apuntó.
En tanto, Arturo Cano, además de dar un panorama al auditorio sobre la forma de dirigirse de las autodefensas, indicó que su lanzamiento no ha evitado que además de ser víctimas de los bajos salarios y carecer de prestaciones laborales, también sufran la presencia del crimen organizado que se adueña de los limoneros y empacadoras.
“Encima de esa situación, les tienen que pagar cuotas, porque si algo hicieron Los Caballeros Templarios en el estado de Michoacán, fue democratizar el abuso y el acoso del crimen”, añadió con una evidente indignación.
Al final de la presentación, se regalaron 500 ejemplares a los asistentes del foro, quienes entusiasmados permanecieron en su lugar para después, algunos de ellos, llevarse impreso en el texto, un autógrafo del autor.