La vida como es…RETRO 2014-10-06
En el año 160 después de Cristo, cuando Antonino Pío era emperador romano, una secta de israelitas que se hacía llamar cristiana llegó a la capital del imperio. Como la humedad, se fue extendiendo. Estaba integrada por los compasivos y los fanáticos; los primeros prometían el Paraíso apoyados por los segundos que asesinaban, violaban o extorsionaban a quienes no estuvieran con ellos.