Uno de los problemas más frecuentes en niños de entre tres y nueve años es el miedo a la noche, que deriva en la alteración del sueño y puede ser resultado de diversas causas, como por ejemplo el bullying, advirtió el Centro de Especialización en Estudios Psicológicos de la Infancia (CEEPI).
Refiere que diversos factores contribuyen a esta perturbación, como agresiones de familiares, acoso escolar e incluso un escenario de abuso sexual, por lo que es importante prestar atención de inmediato.
En un comunicado, señala que el problema puede resolverse de manera rápida, pero que la situación cambia cuando hay verdadero pánico a la noche.
La directora del Centro, Claudia Sotelo Arias, dijo que los niños se sienten vulnerables, “pero el problema se tendría que resolver con unas cuantas palabras afectivas”.
Sugiere en estos casos la lectura de cuentos infantiles, pues “los simbolismos positivos de los cuentos terminan por matar los fantasmas que rondan en la imaginación de los infantes, como un efecto tranquilizante”.
La especialista exhortó a los padres de familia a aceptar que el miedo a la noche de los menores con ese problema es algo normal, pero hay factores que inciden, como las películas no aptas para menores.
Instó a supervisar los contenidos que los niños ven en televisión e Internet, y advierte que si las perturbaciones nocturnas se presentan de forma crónica, por más de dos meses, es indispensable acudir con un especialista que determine el origen de las mismas.