Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México hay alrededor de cuatro millones de discapacitados, de los cuales más de un millón son por el sentido de la vista. En este grupo están contabilizadas las personas que tienen pérdida total de la vista en uno o ambos ojos, los débiles visuales y quienes a pesar de utilizar lentes no cuentan
con una visión de calidad.
El oftalmólogo-retinólogo Rafael Bueno García, director de la clínica Vista Láser, indicó que los errores de refracción no corregidos como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia constituyen la causa más importante de discapacidad visual con más de 48 millones de personas afectadas. Sin embargo, la retinopatía diabética y las cataratas están catalogadas como los principales motivos de ceguera en el mundo.
Ante esa situación, hizo hincapié en la necesidad de fomentar acciones de promoción a la salud entre la población para evitar que las cifras de discapacitados visuales sigan en aumento, pues de lo contrario podrían colapsar los sistemas de salud y, con ello, la carga económica y social que ya de por sí representa para muchos pacientes y sus familias.
El también miembro de la Asociación Mexicana de Retina expuso que la mejor manera de evitarlo es visitar al oftalmólogo u optometrista al menos una vez al año, a fin de detectar o corregir oportunamente problemas oculares que puedan implicar daños irreversibles en el más preciado de los sentidos: los ojos.
El doctor Rafael Bueno mencionó que la retinopatía diabética, la cual la padecen aproximadamente cuatro millones de personas con diabetes entre 16 y 64 años de edad, es una de las enfermedades visuales posibles de prevenir. Se trata de un padecimiento causado por manejar por más de una década altos niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia), lo que no sólo ocasiona daños irreversibles en el sistema microvascular de la retina, sino que también genera nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis) que pueden estallar.
“Hace 10 años, la evaluación oftalmológica de esta afección se realizaba cuando el paciente requería tratamiento complejo. Hoy, el examen de fondo del ojo, que es el que analiza el globo ocular, es una alternativa diagnóstica. Por eso, es muy importante que, además de controlar la hiperglucemia, quienes viven con diabetes vigilen de manera regular el estado de sus ojos”, indicó.
Afortunadamente, explicó que los avances de la ciencia ahora permiten que quienes sufren retinopatía diabética puedan revertir las lesiones oculares. “Entre las terapias que ha demostrado ser efectivas figuran la ‘Fotocoagulación, en la cual se aplica láser sobre la estructura más profunda del ojo para cauterizar la zona afectada; la Vitrectomía, cirugía mediante la cual se extrae el humor vítreo, una especie de gel que rellena la cavidad ocular para luego sustituirlo con un gas o líquido especial, así como la novedosa terapia Angiogénica, en la que con una micro inyección se elimina el exceso de nuevos vasos sanguíneos de forma rápida y sin dolor’”.
Asimismo, dijo que las cataratas es uno de los padecimientos más frecuentes en población adulta mayor de 50 años de edad. Se caracteriza por la opacidad del cristalino, una especie de lente que tiene el ojo detrás de la pupila y su función es enfocar las imágenes en la retina. No obstante, con el paso del tiempo se va haciendo una “tela blanca” que obstruye la visión de manera total o parcial. Existen otro tipo de causas como las secuelas por golpes, cataratas por diabetes y las generadas por uso de corticoides.
Mencionó que para corregir este trastorno, en la actualidad se utiliza un sofisticado tratamiento llamado Facoemulsificación, en el que al se aplica ultrasonido para remover la capa opaca en el ojo y, dependiendo de las necesidades de cada paciente, también es posible utilizar tecnología láser. De hecho, el empleo de la terapia láser sigue siendo una excelente opción para la eliminación de cataratas y para reparar las deformaciones de la córnea que producen los problemas refractivos como miopía, hipermetropía y astigmatismo.
“Los índices de complicaciones son mínimas y los resultados son 100% efectivos. Normalmente, los candidatos a estas intervenciones fluctúan entre los 18 y 40 años de edad; sin embargo, deben cumplir otros requisitos: estar libres de cataratas, glaucoma, diabetes, enfermedades del sistema inmunológico o no presentar problemas en la curvatura de la córnea como el queratocono”, agregó el director de la clínica integral en salud visual Vista Láser.
Finalmente, el doctor Rafael Bueno García expuso que ante los problemas de visión es fundamental consultar con un especialista para conocer cuáles son las alternativas de tratamiento que más se ajustan a sus requerimientos médicos, vigilando que éstos se lleven a cabo en en clínicas y establecimientos confiables, ya que es muy común que la gente vaya a lugares donde pueden poner en riesgo su salud y, en casos extremos, hasta su propia vida.
“Recordemos que los ojos son un regalo que nos fue dado y debemos cuidarlos para prevenir los daños a la vista a largo plazo. Es importante que las familias mexicanas ayuden a establecer buenos hábitos desde temprana edad y tomar las medidas correctas para mantener una visión saludable a largo plazo”, concluyó.