Medicamentos de uso común, como los utilizados para tratar el insomnio o reducir la fiebre, estarían relacionados a un mayor riesgo de demencia en las personas mayores, alerta un grupo estadunidense de investigadores.
Los medicamentos en cuestión tienen un efecto anticolinérgico que bloquea el neurotransmisor llamado
acetilcolina en el sistema nervioso central y periférico, refirieron los científicos en su estudio, publicado este martes en la revista JAMA Internal Medicine.
Aunque los expertos aseguran que la gente no debe ser presa del pánico ni dejar de tomar sus medicamentos, destacan la importancia de que los médicos tengan en cuenta que dosis altas y uso prolongado están vinculados a la demencia en adultos mayores.
Los investigadores de la Universidad de Washington ponen especial énfasis en el riesgo que suponen tratamientos con este tipo de medicamentos durante tres o más años.
Recomiendan que se informe con detalle a los pacientes que sean tratados con estos medicamentos sobre la posibilidad de problemas de capacidad de concentración y memoria reducida, así como resequedad en la boca y desarrollo de demencia.
Los científicos estadunidenses monitorearon la salud de tres mil 434 personas mayores de 65 años que no tenían signos de demencia al inicio de la investigación, analizaron sus registros médicos y farmacológicos para determinar medicinas, dosis y efectos.
El estudio omite mencionar marcas específicas, pero delinea los tipos de medicamentos investigados: los antidepresivos tricíclicos para el tratamiento de la depresión; los antihistamínicos contra la fiebre y las alergias; y los antimuscarínicos para la incontinencia urinaria.
Las medicinas de tipo anticolinérgico son las más ultilizadas y adquiridas en los mostradores de las farmacias, y los expertos encontraron que durante el estudio 797 participantes en la investigación desarrollaron demencia.
Los investigadores afirman que por ahora no existe otra alternativa de medicamentos para tratar el insomio, la fiebre y la incontinencia, por lo que deben recetar dosis bajas durante el menor tiempo posible, en tanto continúan las investigaciones sobre el tema.