La Secretaría de Salud busca aumentar a 94 el número de Posadas de Atención a Mujeres Embarazadas (AME), que hoy en día benefician a 19 mil personas al año con un lugar digno y seguro cercano al hospital donde se atienden con motivo de su maternidad.
Hilda Guadalupe Reyes Zapata, directora de Desarrollo Comunitario del Centro Nacional de Equidad y Género y Salud Reproductiva de la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, resaltó que se trata de una estrategia efectiva para aquellas mujeres que viven en lugares distantes a los hospitales resolutivos.
Explicó que el objetivo es favorecer el acceso de las mujeres a un hospital resolutivo para la atención de su parto, para una emergencia obstétrica o incluso para el cuidado de su pequeño, que muchas veces puede ser prematuro y tienen que quedarse cerca del hospital para ir a cuidarlo, amamantarlo y estar cerca de él.
Reyes Zapata abundó que estas Posadas albergan a mujeres que están a más de dos horas de distancia del hospital y que, por condiciones geográficas, se dificulta el traslado ante una emergencia por ser noche o por situaciones meteorológicas como lluvia o derrumbes, por ejemplo.
Estos lugares están listos para que las mujeres puedan quedarse allí, con mucha frecuencia con sus esposos, suegras o sus madres, así como las abuelas, e incluso hasta los hijos, porque frecuentemente no pueden quedarse con nadie y se van con ellas.
“Aquí son atendidas por el hospital resolutivo que está más cercano, que no debe de estar a más de dos horas de distancia y que con mucha frecuencia está a solamente 10 minutos”.
La directora de Desarrollo Comunitario hizo hincapié en que sólo en tres posadas se maneja una cuota de recuperación de 10 pesos diarios, mientras que el resto da los servicios de manera gratuita.
Como la posada es producto de una red social, asentó, el terreno lo pudo haber donado el municipio, el hospital, o se pudo haber rentado. Si este último es el caso, el ayuntamiento de donde salen las mujeres paga esa renta.
Puso como ejemplo la Posada de Uruapan, que beneficia a varios municipios y, de común acuerdo, un municipio paga la renta, otro al policía que cuida, otro más aporta los alimentos, algunos empresarios dan algún insumo para la comida y el hospital, por supuesto, facilita personal de salud para que esté vigilando la salud de las mujeres.
"Si llega una mujer que ya va a tener el parto y tuvo alguna complicación, ahí se va a quedar, para que ante una situación crítica vaya de inmediato al hospital; si hay una emergencia obstetra, ahí se va a quedar la familia y la mujer va a estar con toda calma atendiendo y resolviendo su problema y sabe que ahí está el marido o los hijos cerca", subrayó la funcionaria de la Secretaría de Salud federal.
Resaltó que las posadas tienen camas, un lugar donde guardar las cosas, cocina, cuarto de baño, y el Centro Nacional de Equidad y Género aporta, con mucha frecuencia, todos los insumos para equiparla y el resto de la red aporta otras cosas.
La estancia de las mujeres o sus familias depende del caso: de dos a tres días o incluso varias semanas, indicó.
Este esquema nació hace 11 años en tres municipios, uno en Campeche, otro en Nayarit y el último en el Estado de México y se ha retomado de una manera muy enfática por la presente administración.
Hoy en día existen 84 posadas en 19 entidades del país, en un número mayor en los estados de Guerrero (14); Oaxaca (12); Chiapas (9) y Veracruz (9).