El oncólogo del Hospital UPAEP, Pablo Gaspar Hernández, consideró que los médicos generales y la población deben tomar en cuenta 10 síntomas de alarma para detectar un cáncer en general.
Se trata de síntomas como pérdida de peso inexplicable, cansancio y fatiga, entre otros.
En el Día Mundial contra el Cáncer, detalló que el paciente puede tener pérdida de peso inexplicable, ya que no se encuentra en un régimen de dieta y no está enfermo; cansancio y fatiga inexplicable; sangrado que no para y que puede estar oculto como puede ser una ulcera que no sana.
Añadió que otro de los síntomas de alarma que se deben tomar en cuenta son los cambios en piel, un lunar nuevo; dolor que no se quita; obstrucción para evacuar o de orina.
“Son cosas sencillas que pueden aprender y son fundamentales que deben saber los médicos generales, como la sociedad”, expuso.
Pablo Gaspar mencionó que el cáncer en Puebla es un problema de salud pública, como en cualquier parte del país, y se divide en dos grandes segmentos como es en los niños y en los adultos, que en ambos casos es problemático.
“Lo que más aqueja a los menores en la entidad son las lucemias, linfomas, los tumores del sistema nervioso central, hueso, testículo, ovario”, dijo.
Indicó que se tiene suficiente con las leucemias, las cuales se originan principalmente por los fertilizantes industriales, insecticidas, desnutrición, bajo peso al nacer, exposición durante el embarazo de la mujer al tabaco y a sustancias que pueden afectar el desarrollo del menor.
“La leucemia se presenta a los dos años de edad, de ahí, que en Puebla se puede observar que los niños que viven en la Sierra llegan a buscar la atención a sus diferentes centros comunitarios, pero un médico general no tiene el entrenamiento para detectar oportunamente la leucemia”, indicó.
Agregó que esto ocasiona pérdida de tiempo, aun cuando el menor presente diversos síntomas. Además, se empieza a tratar como un problema de desnutrición o infecciones, y al no responder al tratamiento, el médico entonces lo canaliza algún hospital, apuntó.
Resaltó que el caso de los niños es terrible, porque son los oncólogos especialistas en la materia quienes deben manejar la situación. Pero en toda la República Mexicana se cuenta con un promedio de 80 oncólogos pediatras, de ahí, que la gran desventaja.
“En Puebla hay sólo tres oncólogos pediatras, lo cual representa un problema lo cual lleva a que no se tenga el diagnóstico oportuno y tampoco el tratamiento, que es caro y prolongado.
Además que requiere no sólo de quimioterapia y radioterapia, sino trabajo social. Si los menores están en desarrollo pueden tener problemas de desnutrición y psicológico, de ahí, que la familia requiere de apoyo”, sentenció.
El especialista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) dijo que en el caso de los adultos, en las mujeres el cáncer más frecuente es el de mama y el cervicouterino, pero hay más esperanzas con la detección oportuna, para abatirlo.
“Es decir localizar los cánceres de forma más temprano para que se curen, gracias a las campañas de mastografía que ha alcanzado a niveles de población retirados en las provincias y la Sierra,.
Con las jornadas ambulatorias y las campañas de mastografía en las ciudades, y la detección oportuna, han permitido identificar a tiempo el padecimiento, puntualizó.
Resaltó que un éxito es la detección del cáncer cervicouterino, en que la población femenina ya se acostumbró a la toma del papanicolau.
Este cáncer lo causa el papiloma virus humano, pero ya hay una vacuna que empezó a disminuir su costo y se aplica a una población grande.
“Esta vacuna consiste en prevenir el cáncer cervicouterino, causado por los papilomas virus humanos 16 y 18 principalmente que son los causantes”, dijo.
Gaspar Hernández explicó, que en el caso de los adultos hombres, el cáncer de pulmón es más alta su frecuencia, debido a que el problema es difícil de detectar oportunamente; también se encuentra el cáncer de próstata.
“El cáncer de próstata produce una sustancia que se puede medir en sangre, que es el antígeno específico de próstata, de ahí que los hombres deben tomarse muestras de sangre por lo menos cada dos años, a partir de cumplir los 40 años”, subrayó.
El catedrático de la Facultad de Medicina de la UPAEP precisó, que el problema del cáncer es que en un centímetro del tumor tiene un billón de células, de ahí, que un centímetro de tumor en una mama es demasiado tarde, igualmente en un cuello uterino y en un pulmón
Por eso la importancia de detectarlo a tiempo, e incluso antes de que se pueda medir, o que alcance dicha dimensión.
Agregó que el chequeo en una institución de seguridad pública no tiene costo, y a nivel particular es una historia clínica, interrogatorio y pedir específicamente el antígeno específico para el estudio si es hombre mayor de 40 años.
En el caso de una mujer, practicarse la mastografía cada dos años; si se trata de un niño, ver sus cambios en el peso y talla crecimiento ideal.
Indicó que el costo del chequeo privado no pasa de los mil pesos, contra un tratamiento al que le suman el ultrasonido, estudio de patología tres mil pesos, el diagnostico de cirugía unos 30 mil, tratamiento y radiaciones 80 mil, asimismo si se fue a los huesos hay que agregar durante cinco años un costo mensual de tres mil pesos.