Las alergias afectan a 40 por ciento de la población mundial y en general no tienen cura, pues los fármacos disponibles sólo controlan los síntomas y no resuelven el problema inmunológico de fondo.
El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) expone en un comunicado que aunque las alergias no tienen cura, no someterse a tratamiento médico puede favorecer el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas.
Las personas que padecen alergias y no se someten a tratamiento médico pueden generar afecciones severas como asma o fibrosis pulmonar, advierte.
Señala que pese a que las alergias son muy comunes y hay terapias para minimizar sus efectos, se desconocen los detalles de los mecanismos moleculares que las desencadenan.
Por lo anterior, investigadores encabezados por Claudia González Espinosa, del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, estudian el proceso para identificar blancos terapéuticos para mejorar los tratamientos actuales.
González Espinosa estudia los mecanismos de activación de las células cebadas (CC) localizadas en la piel, las mucosas del tracto digestivo y el aparato respiratorio, que son responsables del inicio de las alergias, caracterizando a dos proteínas: las cinasas Fyn y Lyn que pueden utilizarse como blanco terapéutico.
De acuerdo con la experta, “aún hay que evaluar más detalladamente su papel, pues no se pueden inhibir esperando resultados positivos, porque pueden tener otra función y se ocasionaría un efecto colateral”.
La integrante del Sistema Nacional de Investigadores Nivel II aclara que el papel fisiológico de las células cebadas no es provocar alergias, sino que son fundamentales en el sistema inmune, pues son clave en la defensa contra las bacterias, virus y hongos.
Añade que algunas alergias desaparecen con la edad, debido a que se dejan de producir ciertas hormonas, o la persona se aleja del alérgeno responsable de su afección.