Aproximadamente 4 de cada 5 mexicanos que padecen Hepatitis C no presentan síntomas, se estima que en el país existen 1.8 millones de personas con esta enfermedad de la que aún no se desarrolla una vacuna, aseguran especialistas de la Asociación Mexicana de Hepatología.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que “la Hepatitis C, es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre y éste puede provocar una infección, tanto aguda como crónica, cuya gravedad varía entre una dolencia leve que dura algunas semanas y una enfermedad grave de por vida”.
En el Centro de Prensa de la OMS detalla que por lo general, la infección aguda es asintomática “y muy raramente se asocia a una enfermedad potencialmente mortal”.
Aproximadamente de 15 por ciento a 45 por ciento de las personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento alguno.
“El restante (55 por ciento a 85 por ciento de las personas) desarrollarán la infección crónica. De éste grupo, el 15 a 30 por ciento correrá riesgo de cirrosis hepática en un plazo de 20 años”.
Por ello –abunda el Centro de Prensa de la OMS-, la propagación de Hepatitis C se ha agravado en el mundo. Las regiones más afectadas son Asia central y oriental; el norte de África y recientemente hay estadísticas de que en América Latina y El Caribe la enfermedad va en aumento; tan sólo en esta región americana, se estima que hay entre 7 y 9 millones de adultos infectados con el virus de la Hepatitis C.
En Argentina, por ejemplo, más del 1 por ciento de la población está afectada por el virus, lo que significa que existen aproximadamente 450 mil personas con Hepatitis C crónica. En el resto de América Latina, se manejan cifras de prevalencia similares, entre el 1 y 2 por ciento de la población", advierte el doctor Marcelo Silva, Jefe de Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Universitario Austral.
El especialista detalla "el dato más alarmante es que menos del 10 por ciento de los pacientes están diagnosticados y menos del 1 por ciento recibe tratamiento. Por lo tanto, si hablamos de una enfermedad que evoluciona a hepatitis crónica en más del 70 por ciento de los casos y que posteriormente un 20 por ciento progresa a cirrosis y carcinoma hepático luego de 20-30 años, se explica la epidemia de cáncer hepático y cirrosis que estamos viviendo en el continente”.
La línea de solución
Existen varias vías de infección de las que los especialistas recomiendan a la población tener pleno cuidado, como las transfusiones sanguíneas, compartir jeringas, vía sexual y vía materno-fetal que es en donde los hijos de las madres afectadas pueden contagiarse. Los estudios revelan que se puede contagiar en cualquier momento del embarazo, pero parece más frecuente en el momento del parto.
Especialistas del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán (INNSZ) opinan que los tests o cuestionarios para detectar la Hepatitis C son muy importantes para un diagnóstico temprano, ya que los síntomas de la Hepatitis C crónica pueden tardar 30 años en desarrollarse y presentarse.
Entre los signos se pueden presentar fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, excremento grisáceo y dolor en las articulaciones e ictericia (coloración amarillenta de la piel y mucosas debida a un aumento de la bilirrubina).
Además de confirmar el diagnóstico, las pruebas de sangre también pueden ser usadas para determinar el genotipo particular del virus de Hepatitis C que el paciente tenga, lo cual es muy útil para definir la epidemiología del cuadro y así hacer recomendaciones de tratamientos a seguir.