Ante la ausencia de opciones terapéuticas para los pacientes que enfrentan cáncer colorrectal metastásico (CCRm) y que no responden a los tratamientos médicos convencionales o no son candidatos a éstos, Bayer lanzó una innovadora terapia oral denominada Regorafenib, que ha demostrado extender y mejorar la calidad de vida.
En conferencia de prensa la Dra. Laura Torrecillas, Presidenta de la Sociedad Mexicana de Oncología (SMeO), destacó que este avance terapéutico es de gran relevancia, considerando que el cáncer colorrectal es cada vez es más frecuente debido a factores como la obesidad y la diabetes, de manera que hoy ocupa el 4to. lugar de incidencia entre los padecimientos oncológicos en México. Y se estima que entre 50 y 60% de los pacientes diagnosticados desarrollarán metástasis, es decir, el cáncer se extenderá hacia otros órganos y tejidos, afectando considerablemente su bienestar y expectativa de vida.
Regorafenib (Stivarga) es el primer y único tratamiento en su clase (Inhibidor de tirocina cinasa) aprobado en tercera línea en cáncer colorectal metastásico que ha demostrado prolongar la vida de los pacientes de manera estadísticamente significativa al reducir el riesgo de mortalidad en 23% y el de progresión de cáncer en 51%, lo cual representa una esperanza de vida para las personas cuyas terapias previas no han dado los resultados terapéuticos esperados.
Beneficios obtenidos gracias a su innovador mecanismo de acción, ya que en comparación con los tratamientos estándar (incluyendo las quimioterapias y agentes biológicos), Regorafenib es la única terapia para cáncer colorrectal metastásico que inhibe los tres procesos clave en el crecimiento del tumor: la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos que “alimentan” al tumor), la oncogénesis (error en la reproducción de la información genética de las células) y las interacciones estromales (invasión del tejido que recubre los órganos por parte de células cancerígenas), explicó la Dra. Consuelo Díaz, oncóloga del Instituto Nacional de Cancerología de México.
“Contar con un nuevo tratamiento de tercera línea que mejore y extienda la expectativa de vida en los pacientes con cáncer colorrectal metastásico cambia de manera importante el abordaje terapéutico de la enfermedad, ya que conforme el CCRm avanza, en algún momento el organismo del paciente genera resistencia a los tratamientos de primera y segunda elección, por lo cual hasta antes de Regorafenib la única alternativa era la administración de fármacos que contribuían a aliviar el dolor y los síntomas asociados, pero sin un beneficio real en prolongar la vida del paciente”, apuntó el dictor Alejandro Silva, jefe del Servicio de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al respecto, subrayó la conveniencia del potente efecto antitumoral de Regorafenib, ya que al inhibir los tres procesos clave del crecimiento del cáncer, no es necesario someter al paciente a estudios moleculares específicos para determinar qué tipo de proceso está causando el cáncer y así indicar la terapia adecuada. Aunado a que estos estudios de laboratorio molecular no siempre están disponibles en las instituciones de salud, lo que podría retrasar el tratamiento del paciente.
Además, considerando que quienes enfrentan CCRm ya presentan problemas importantes en su estado general salud, como falta de movilidad, fatiga excesiva, náuseas, vómito, pérdida de peso y dolor, entre otros trastornos, un tratamiento como Regorafenib que se administra de manera oral una vez al día y que, por tanto, no requiere que el paciente se traslade al hospital para recibirlo, mejora el apego y favorece su bienestar, refirió la Dra. Consuelo Díaz, Oncóloga adscrita a la Unidad Funcional de Tumores Gastrointestinales del Instituto Nacional de Cancerología.
Esto no sólo mejora la salud física del paciente, sino también su estado ánimo, lo cual favorece sus expectativas y le permite construir más y mejores recuerdos en compañía de sus seres queridos. “Por ello, es fundamental que pacientes y familiares no decaigan ni pierdan las esperanzas, sino que conversen con su médico respecto a las opciones terapéuticas que existen actualmente para enfrentar al cáncer colorrectal”, enfatizó la experta.
Finalmente, la doctora Laura Torrecillas señaló que el cáncer no es sinónimo de muerte, la detección oportuna permite ofrecer al paciente el tratamiento más adecuado para impedir o controlar la progresión del cáncer. Por ello, en el caso del cáncer colorrectal, se recomienda que las personas sin antecedentes de riesgo se realicen anualmente estudios como determinación de sangre oculta en heces y una colonoscopia cada 5 años, a partir de los 50 años de edad. “Para personas con mayor riesgo de cáncer de colon –por ejemplo, a quienes se les han detectado pólipos colónicos en estudios previos o aquellas personas con familiares directos que hayan sido diagnosticados con esta enfermedad– se aconseja realizar una colonoscopia cada 2 o 3 años para determinar si existen pólipos. En dado caso, éstos se deben eliminar e identificar aquellos que pudieran transformarse en tumores malignos”, comentó la especialista.
Regorafenib (Stivarga) cuenta con la aprobación de diferentes instancias regulatorias de salud pública como la Agencia de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la Agencia Europea de Medicamentos en la Comunidad Europea y la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en 2014 como tratamiento de tercera línea para el tratamiento de adultos con cáncer colorrectal metastásico quienes ya han sido previamente tratados con las terapias estándar o que no se consideran candidatos adecuados para las mismas.