Cada año se registran en México seis mil casos nuevos de autismo, un síndrome neuro-psiquiátrico que inicia a edades tempranas y cuya detección a tiempo es fundamental para dar calidad de vida a quienes lo padecen y a sus familias, destacó el titular de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, José Armando Ahued.
Al inaugurar el taller "Los trastornos del espectro autista: evaluación e intervención", el funcionario mencionó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de este padecimiento en el país es de tres a seis por cada mil.
Detalló que ese dato permite calcular hasta seis mil casos nuevos al año, mientras que en el mundo se registra que uno de cada 160 niños tiene esta condición.
Refirió que hay cinco veces más hombres que mujeres con este padecimiento grave que afecta significativamente la calidad de vida de los enfermos y de sus familias.
Sin embargo, apuntó, al no ser una enfermedad neuro-degenerativa, en condiciones adecuadas, su sintomatología puede mejorar con el tiempo.
Explicó que esto se debe a que el individuo autista puede aprender a identificar palabras, gestos, signos, conductas y sentimientos por medio de centros neuronales alternativos que favorecen su comprensión y por ende, su aprendizaje.
"El diagnóstico se establece sobre bases clínicas, pues no hay un marcador biológico específico; el examen genético no es un método rutinario y solo en 5.0 por ciento de los casos se pueden encontrar alteraciones metabólicas subyacentes", refirió.
Subrayó que la detección oportuna es fundamental para el pronóstico, pues al desarrollar un lenguaje comunicativo antes de los seis años, no presentar retardo mental importante y otorgar una intervención psicoterapeútica lo antes posible determina mejores condiciones de vida para la población autista.
En el taller organizado en conjunto con la embajada de Israel, el funcionario local dijo que el diagnóstico en el primer nivel de atención pone a los profesionales de la salud en una posición de alta responsabilidad.
Esto, expuso, porque les exige contar con herramientas para identificar a pacientes que presentan este problema y disminuir los casos en los que la falta de conocimiento retrasa los apoyos especializados necesarios.
"La capacitación que hoy inicia tiene ese objetivo, pues otorgará el conocimiento y habilidades para realizar la detección precoz con mayor certeza y por ende, la pronta inserción al tratamiento del paciente", indicó.
Ahued Ortega mencionó que el autismo casi siempre es detectado antes de los tres años y permanece a lo largo de toda la vida de quienes lo padecen.
Detalló que la principal afectación se refleja en problemas de comportamiento social, pues los menores autistas muestran dificultad o rechazo para convivir y jugar con otros niños, no pueden con frecuencia establecer contacto visual con sus interlocutores, no controlan sus impulsos, muestran a veces agresividad y en apariencia no les afecta el aislamiento.
También pueden tener alteraciones senso-perceptuales a estímulos auditivos, visuales o táctiles con hipo o hiper reacción a los mismos.
Las personas con autismo presentan miedo intenso a lo desconocido, rigidez y resistencia al cambio, por ejemplo en preferencias de ropa, comida o entretenimiento.
Las alteraciones en la comunicación verbal y no verbal son relevantes, pues constituyen un eje para el diagnóstico temprano como la ausencia de balbuceos, señalamientos u otros gestos a los 12 meses, no decir palabras a los 16, no pronunciar frases a los 24 meses o la pérdida de lenguaje a cualquier edad.
En el caso de la comunicación no verbal, quienes están afectados expresan sus deseos llevando a la persona con la que conviven hasta el objeto deseado, sin gestos o mímica.
Asimismo, presentan dificultades para entender las expresiones faciales o corporales de las personas, su nivel cognitivo tiene grandes variaciones, desde la deficiencia mental hasta altos niveles de inteligencia.
El funcionario dijo que alrededor de 30 personas con autismo tiene un coeficiente intelectual superior a 70 y 3.0 por ciento muestra capacidad superior para memorizar, hacer cálculos matemáticos o resolver rompecabezas.
Agregó que la epilepsia y el Trastorno por Déficit de Atención (TDA) e hiperquinecia son dos condiciones que frecuentemente se asocian al autismo.