Los dolores del crecimiento aparecen regularmente entre los 3 y los 5 años de edad ó entre los 8 y los 12 años. En su mayoría, se sienten en los muslos, en las pantorrillas o detrás de las rodillas. A menudo, el dolor se siente en ambas piernas.
De acuerdo con el doctor Miguel Ángel Guagnelli, Endocrinólogo Pediatra e investigador en la Unidad de Epidemiología Clínica del Hospital Infantil de México Federico Gómez, los dolores del crecimiento pueden erradicarse si la dieta infantil contiene Vitamina D, que es la vitamina que se encarga de hacer que el calcio se absorba en los huesos.
El galeno citó el artículo publicado en el Journal of Bone and Mineral Metabolism titulado: Asociación significativa entre los dolores de crecimiento y los niveles de vitamina D , en donde después de un estudio con 33 niños afectados por dolores de crecimiento, se llegó a la conclusión que los periodos de dolor más intensos en los infantes eran en los cuales su ingestión de Vitamina D era más baja de lo recomendado. “El estudio es el documento más reciente en el que se haya estudiado el dolor del crecimiento mediante una muestra real con infantes y en ella se observó que el 94% de nuestra los niños afectados por dolores de crecimiento tuvieron valores de vitamina D por debajo del rango normal”.
Debido a que los recurrentes dolores de las extremidades inferiores, constituyen la causa más frecuente de dolor músculo-esquelético en niños, el Dr. Miguel Ángel Guagnelli recomienda que antes de medicar a un infante, se revisen las características de los episodios de dolor y se incluyan en la dieta, alimentos que contengan una alta cantidad de Vitamina D, la cual puede aminorar o erradicar el padecimiento.
De acuerdo con Guagnelli, si un niño padece:
• Dolor continúo e intenso.
• Empeora por la mañana o siempre es nocturno
• Altera la movilidad del niño, o sea que deja de hacer cosas que antes podía realizar como correr, caminar, subir escaleras, etc.
• Manifiesta fiebre u otros síntomas generales como decaimiento, palidez o pérdida de peso
Lo ideal es incluir en su dieta vitamina D “Puede ser muy difícil obtener suficiente vitamina D de fuentes alimentarias solamente, en consecuencia, hay que consumir alimentos fortificados como el queso petit suisse”.
Algunos alimentos como los pescados grasos, hígado de res, el queso y las yemas de los huevos son de los alimentos que más Vitamina D contienen, pero no son suficientes para brindar a un infante de la vitamina D que se requiere para un sano desarrollo, comentó el especialista.
El aporte de 98 kcal, representa tan solo el 6% de las calorías totales que se recomiendan que consuma un niño durante todo el día; este tipo de alimentos está adicionado con vitamina D, la cual ayuda a absorber el calcio para que este se pueda fijar en los huesos.
El doctor Guagnelli comentó que el tener hábitos alimentarios y un estilo de vida saludable desde la niñez es muy importante para poder desarrollar huesos sanos, que a largo plazo ayudarán a prevenir la osteoporosis y posibles fracturas.