Pensar en vacunas ya no es sólo pensar en niños, pues la aparición de nuevas enfermedades, la mutación de virus, el tiempo de protección de los biológicos y la investigación médica, han demostrado que los adultos también necesitan vacunarse.
Expertos en el tema señalan que cada año, miles de adultos sufren problemas graves de salud, algunos son hospitalizadas e incluso mueren de padecimientos que son prevenibles por vacunación.
La influenza, hérpes zoster, sarampión, tos ferina, meningitis, neumococo, hepatitis A y B, Virus del Papiloma Humano (VPH) y tétanos, son sólo algunas de las enfermedades que pueden afectar a los jóvenes y adultos, y pueden prevenirse mediante la aplicación de un biológico.
Y es que, es un mito la idea de que las vacunas son sólo para los pequeños y es necesario tener presente que los adultos pueden estar en riesgo de enfermedades debido a sus condiciones de trabajo, estilo de vida, viajes, por motivos de salud o simplemente por su edad.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, de la Secretaría de Salud, Pablo Kuri, destaca que de los 80 millones de dosis de vacunas que se aplican cada año en México, 20 millones son para adultos.
"Por ejemplo, la neumonía por neumococo es una cuestión que se puede prevenir con esto, se aplica en los mayores de 60 años; por supuesto la influenza para evitar casos fatales, y en el caso de los toxoides, un grupo que debe recibirlos es el de las mujeres embarazadas para que no tengan ningún problema de tétanos neonatal", señaló.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la vacunación en adultos, y ha dicho que quienes tienen enfermedades crónicas deben recibirlas para evitar mayores complicaciones de salud.
En este sentido, el director médico para Latinoamérica de la farmacéutica Sanofi-Pasteur, César Mascareñas, resalta que algunas vacunas están mayormente indicadas para los adultos que tienen diabetes, cardiopatía o hipertensión.
En su opinión, la mejor estrategia es la cobertura universal en adultos, pues algunos países han intentado vacunar a estos grupos, pero las estrategias focalizadas no son exitosas por varios factores: porque el paciente no se reconoce como tal o bien, la explicación llega a un grupo muy específico.
"Por lo tanto, lo que han hecho algunos países como Estados Unidos donde la vacuna es universal, es ampliar la cobertura para poder capturar a estos grupos específicos, que están en alto riesgo, a la vez que se amplía a otros sectores", puntualizó.
Con el pasar de los años se han desarrollado diversas vacunas como la del hérpes zoster que afecta principalmente a los adultos, y también se sabe que algunas pierden su efectividad con el tiempo por lo cual es conveniente aplicarse una dosis de recordatorio (repetición) cada diez años.
El director general del Instituto Nacional de Geriatría, Luis Miguel Gutiérrez Robledo, expresó que la cobertura en adultos mayores es de aproximadamente 35 por ciento.
Aseguró que las vacunas en adultos contribuyen no sólo a prevenir la muerte, sino a prevenir discapacidad temporal o permanente.
"Es clásica la historia de la persona mayor que llega caminando al hospital y sale en ambulancia, y no se recupera sino tres meses después, mientras tiene esa discapacidad o muchas veces una discapacidad duradera", mencionó.
Las vacunas, dijo Gutiérrez Robledo, son una de las mejores inversiones en salud pública que ha contribuido a mejorar no solo la esperanza de vida, sino la calidad de vida.
Las mujeres embarazadas, los trabajadores de salud, las personas que viajan a países donde hay riesgo de contagiarse de distintas enfermedades, son adultos susceptibles a vacunarse para garantizar su protección.
Los casos de sarampión que en los últimos meses surgieron en Estados Unidos y Chile, demuestran que todos los grupos deben estar protegidos para evitar contagios, sobre todo de quienes viajan a esas zonas.
El secretario de la Asociación Mexicana de Vacunología, Rodrigo Romero Feregrino, pide no dejarse llevar por mitos, ya que no es mejor que la enfermedad les dé, tampoco están asociadas al autismo y la reacción que pueden producir no es más grave que el padecimiento a prevenir.
La falta de información clara y fidedigna, así como el desconocimiento de que existen las vacunas o el ya no ver la enfermedad y sus secuelas, son factores que actúan en contra.
Romero Feregrino subraya que la cobertura económica en el sector público juega un papel importante, pues por ejemplo en el tema del Virus del Papiloma Humano (VPH) se aplica el biológico a mujeres a partir de los 9 años, y apenas se empieza a aplicar a varones, quedando fuera la población adulta.
"La del VPH, la vacuna esta indicada para niños y niñas a partir de los nueve años y hay estudios donde se señala que pueden recibirla mujeres de hasta 56 años, ese es el espectro de edad y eso abarca adolescentes y adultos, pero esta información no se conoce y se piensa que solo es para menores", subrayó.
Los especialistas mencionaron que las vacunas se pueden utilizar en todos los espectros de la vida, y aunque muchas de ellas que son útiles para los adultos sólo estén disponibles en el sector privado, se debe ponderar que siempre será más elevado el costo de una enfermedad que pudo prevenirse, a la de un biológico.