Los investigadores Tony Hunter y Joseph Schlessinger afirmaron que la investigación científica contra el cáncer “vive una época dorada” por muchos descubrimientos de fármacos para su tratamiento, “pero lejos aún de encontrar su cura”.
En entrevista con Notimex con motivo del VII Premio Fundación BBVA “Fronteras de Conocimiento” que junto con el investigador Charles Sawyer, recibirán este martes en Madrid, coincidieron en que pasarán “al menos unos 10 años para que el cáncer sea considerada una enfermedad crónica”.
“La combinación de los fármacos y los tratamientos son el futuro para mantener controlada la enfermedad”, explicó el británico Hunter al recordar que en la actualidad existen unos 30 fármacos y algunos utilizados en quimioterapias, otros basados en platinos o nucleótidos y la inmunoterapia.
Abundó que es la combinación de estas opciones lo que permite el tratamiento personalizado y dependiendo del tipo de cáncer se podrá saber cómo individualizar la atención de cada paciente.
“Hay cosas que se han dado para en un futuro convertir al cáncer en enfermedad crónica. Soy optimista, pero no será en los próximos dos años. Diría que al menos en unos 10 años nos habremos aproximado”, aclaró.
“Lo predijeron antes y no ocurrió, y es porque el cáncer es más complejo de lo que creíamos; no se puede fijar fecha, pero hay luz al final del lunel, en 10 años habrá más tratamientos combinados para tratar muchos tipos de cáncer”, aseveró.
Como ejemplo de lo que falta por lograrse, Schlessinger apuntó que sólo se conoce el 35 por ciento de las mutaciones en los seis o siete tipos de cáncer de pulmón, pero no se tienen fármacos para todos los casos y en el resto aún se carece de mayor conocimiento.
Afirmó que la inmunoterapia tiene éxito aproximadamente en un 20 por ciento de los casos en que se aplica, “pero no se sabe qué distingue estos que sí responden al tratamiento respecto del 80 por ciento que no responde”.
Recalcó que a ello hay que sumar que el proceso total de descubrimiento de un fármaco cuesta más de 400 millones de dólares, y aún faltan muchos tipos de cáncer sobre los que hay que probar los experimentos.
“Es una época dorada en el descubrimiento de fármacos, pero no hay que caer en ilusión de creer que estamos solucionando, porque son cientos de enfermedades de cáncer muy complejas y se avanza enfermedad por enfermedad”, destacó.
Los dos especialistas coincidieron que los nuevos descubrimientos, la secuencia de ADN para revisión de casos y otros avances tecnológicos, ha generado una mayor participación multidisciplinar de investigadores en la lucha contra el cáncer.
Hunter (Ashford, Kent, Inglaterra, 1943), es catedrático y director del Cancer Center de Salk Institute, de La Jolla, California; Schlessinger (Croacia, 1945 y de nacionalidad israelí) es director del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, New Haven.
Sawyers (Naschville, Tennessee, Estados Unidos, 1956) es director del Programa de Oncología Humana y Patogénesis del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York.
El premio se les concede a los tres por su labor para el tratamiento personalizado del cáncer, y en concreto por su investigación, que al sumarse va “al camino que ha llevado al desarrollo de una nueva clase de eficaces fármacos contra el cáncer”.
El de Biomedicina es uno de los Premios Fundación BBVA “Fronteras del Conocimiento” que este martes se entregan en esta capital, junto a las categorías de Cambio Climático, Tecnologías de la Información y Comunicación y Ciencias Básicas.
Asimismo, los premios de Ecología y Biología de la Conservación; Música Contemporánea; Economía, Finanzas y Gestión de Empresas y Cooperación Internacional.