Aunque en el cáncer de colon y recto influyen factores diversos, desde la genética hasta la raza y la situación geográfica, se ha detectado que el estilo de vida de los pacientes tiene un peso muy importante, afirmó el especialista Ulises Rodrigo Palomares Chacón.
Lo anterior se evidencia por el hecho de que hasta el 90 por ciento de los casos ocurre de manera esporádica, sin antecedentes familiares de la enfermedad oncológica, recalcó el titular del Servicio de Proctología del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco.
“El tipo de dieta, rica en carnes rojas y pobre en fibras, se ha asociado a la génesis del cáncer colo-rectal, podríamos hablar también de edad –se presenta en el 90 por ciento, en mayores de 50 años–, es de los cánceres que llamamos esporádicos o de novo”, dijo.
Señaló que sus síntomas, que incluyen sangrado y cambios en los hábitos de la evacuación, coinciden con los de otras patologías como las hemorroides, de tal manera que la mayoría de los diagnósticos del cáncer colo-rectal se hace cuando éste se encuentra avanzado.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indicó que, además, el paciente puede tener dificultad para evacuar, por lo que suele haber pujo y tenesmo rectal, entendido este último como la necesidad de defecar sin conseguirlo.
Al destacar que el cáncer de colon y recto no respeta género, Palomares Chacón dijo que la piedra angular en el tratamiento del mismo es la cirugía.
“Dependiendo de sus dimensiones y la invasión del tumor puede ser quirúrgico desde el inicio”, aclaró el médico y consideró que lo ideal es aplicar primero radiación y quimioterapia y después hacer la intervención.
Sobre la reaparición de esta forma de cáncer, el entrevistado dijo que esto ocurre entre el 20 a 30 por ciento de los casos y por lo general es en personas que fueron intervenidas con un grado muy avanzado de la enfermedad.
La realidad es que la mayoría se recupera de manera muy adecuada y, salvo algunas modificaciones en estilos de vida como incluir más fibra en la alimentación y realizar más actividad física, una persona que ha tenido este cáncer puede reincorporarse a su vida habitual, aseguró.