De acuerdo al análisis más reciente de expertos en nutrición para El Poder del Consumidor, se hizo una "radiografía" de los Frijoles Bayos Refritos La Costeña (430g.), y conocer qué es lo que contienen y así poder tomar
decisiones adecuadas al momento de usarlos.
* 1,892 miligramos de sodio por bolsa, 94% del total diario recomendado.
* Contiene glutamato monosódico, aditivo que inhibe los centros de saciedad
* Alternativa: Cocer frijoles para toda la semana (se puede añadir sal al gusto, pimienta, cebolla, ajo y/o hierbas, como epazote; congelar en porciones e irlos descongelando conforme su uso).
Sodio:
1,892 miligramos. Esta cantidad cubre el 94% del sodio total diario recomendado para un adulto (2,000 mg).
De acuerdo con la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard se recomienda disminuir el consumo de sodio, ya que sus altos consumos pueden llevar a padecer presión alta, enfermedades del corazón e infartos.
Es importante mencionar que 100 gramos de frijol crudo contiene alrededor de 25 mg de sodio. Esto nos indica que la mayoría del sodio de este producto es sodio añadido, proveniente de la sal yodada pero sobre todo del glutamato monosódico. Cabe recordar que la sal yodada contiene 40% de sodio en tanto el glutamato es prácticamente sodio puro.
Grasa:
21.5 gramos en total, de la cual casi una cucharada completa es grasa saturada (4.3 g).
Ingredientes:
Agua, frijol bayo, aceite de soya, cebolla, sal yodada, manteca de cerdo, chile jalapeño, glutamato monosódico y especias.
Estudios han demostrado que el alto consumo de glutamato monosódico genera toxicidad celular afectando el crecimiento celular, cromosomas y puede llevar a desarrollar cáncer.
Se han realizado cientos de estudios de la toxicidad del glutamato en modelos animales y se ha encontrado asociación con lo siguiente: estrés oxidativo, neurotoxicidad, excitotoxicidad, neurotoxicidad durante el embarazo y en el feto, neurotoxicidad en neonatos, déficit locomotor y de aprendizaje, malfuncionamiento endócrino, obesidad hipotalámica, y disfunción renal.
Etiquetado:
Se presenta como un alimento natural listo para comer, como son los tradicionales frijoles refritos.
Se observa una leyenda que dice “Sin Conservadores”, lo que hace ver y creer al consumidor que se trata de un alimento “natural” en bolsa, cuando realmente la cantidad de sodio que contiene no es para nada natural y puede ser inclusive hasta dañino.
Existe parte de la población (como estudiantes o trabajadores) que fácilmente podrían consumir una bolsa completa en un día dividida en dos porciones (desayuno y comida, por ejemplo). Y el etiquetado no ayuda a vislumbrar que al ingerirlo en un solo día se estaría consumiendo casi el total del sodio recomendado (94%).
La información nutrimental se encuentra en la parte trasera y es poco visible.
Además, la porción para la información nutrimental es de 100 gramos cuando el envase contiene 430 gramos, dando un total de 4.3 porciones. Esto contribuye a hacerlo confuso, ya que para determinar la cantidad completa se tendría que hacer una multiplicación.
Para este tipo de etiquetado los expertos nacionales e internacionales han advertido acerca de sus riesgos, ya que es engañoso y confuso.
Nuestra valoración:
Evitar en la mayor medida posible productos con altas cantidades de sodio añadido, sobre todo glutamato monosódico.
Te proponemos:
Cocer frijoles para toda la semana (se puede añadir sal al gusto, pimienta, cebolla, ajo y/o hierbas, como epazote; congelar en porciones e irlos descongelando conforme su uso).
Nota: Evitar en la mayor medida posible el glutamato monosódico.
Fuente: El Poder del Consumidor