La nutrióloga Paola Cervantes nos aclara el mito más popular de los productos light ¿bajan de peso?
REALIDAD: Por sí solos, los llamados productos “light” no nos hacen bajar de
peso, de hecho, si se consumen en exceso pueden tener el efecto contrario y hacernos subir de peso. Impactante ¿no? Pero evitemos malos entendidos y comencemos por explicar qué significa el término “light”.
Un alimento light o ligero es aquel al que se le ha reducido el contenido de uno o más nutrimentos en comparación a un producto de referencia. Para poder etiquetarlo como light, debe haber una reducción de al menos 30% de las calorías aportadas por el original. De esta forma, existen en el mercado productos light con una reducción de azúcares, sodio y/o grasa. Por ejemplo: refrescos, papas fritas, aderezos, lácteos, dulces, galletas, entre otros.
Comenzaron a comercializarse en los años 80 y con los años su variedad y consumo ha ido en aumento debido a que cada vez son más las personas que cuidan su peso y salud, a la vez que la industria alimentaria ha mejorado su sabor y consistencia.
A grandes rasgos podemos dividir los productos light en dos grandes grupos:
• Los que son bajos en azúcares: suelen utilizar sustitutos llamados edulcorantes (como aspartame, acesulfame k, sucralosa), que son compuestos con muy bajo aporte energético pero un elevado poder endulzante. Ejemplo: refrescos, dulces, mermeladas.
• Los que son bajos en grasas: utilizan geles y sustitutos con muy bajo aporte energético pero que dan la consistencia y sabor propio de las grasas. Ejemplo: lácteos, galletas, mayonesa, crema y aderezos.
El objetivo de estos productos es dar una alternativa a personas con problemas de obesidad, hipertensión y/o diabetes, o simplemente a todos aquellos que quieren cuidar su peso y alimentación sin tener que privarse de productos que son de su agrado pero que tienen mucho aporte de energía.
Sin embargo, la mayoría no son productos sin calorías, de hecho su aporte energético sigue siendo significativo al momento de cuidar el peso. Por esto, debemos limitar su consumo. Además, debemos tomar en cuenta que para bajar o controlar el peso necesitamos de un plan de alimentación adecuado y acompañado de un plan de acondicionamiento físico.
Es importante eliminar la idea que al consumir estos productos se bajará de peso. Los alimentos light son únicamente una herramienta que puede incluirse de forma moderada en un plan de alimentación bajo en calorías sin abusar su consumo. De hecho, se puede perfectamente bajar de peso sin ellos, con tan solo disminuir la porción del alimento original o consumiéndolo de forma esporádica.
También es recomendable leer las etiquetas para saber los nutrimentos que se están reduciendo y valorar si vale la pena pagar el precio extra que representa.
Paola Cervantes es licenciada en Nutrición, con especialidad en Nutrición y deporte.