Enfermedades respiratorias y del tracto intestinal se revierten al practicar la lactancia materna, indicó David Medina Camarena, coordinador auxiliar de Prevención y Atención a la Salud del IMSS en Jalisco.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que estos padecimientos figuran entre los que se presentan con mayor frecuencia y ponen en riesgo la vida de los bebés, por lo que instó a las madres jaliscienses a amamantar a sus hijos.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, dijo que es fundamental alimentar a los recién nacidos, exclusivamente de esta manera, porque la leche de la madre contiene los nutrientes esenciales para reforzar el sistema inmunológico.
No se debe mezclar con ningún otro alimento: “ni siquiera agua”, para que no disminuyan los beneficios, recalcó Medina Camarena y reiteró que la leche materna previene el desarrollo de una enfermedad grave.
Añadió que ésta tiene una calidad única que no se ha podido imitar hasta el momento, no tiene sustituto; contiene inmunoglubulinas, es decir defensas para proteger el organismo por lo menos durante los primeros seis meses de vida de los recién nacidos.
Además, de reforzar la salud del menor y de evitar obesidad infantil, la leche materna protege la economía familiar al estar disponible en todo momento y ser consumida bajo demanda.
Destacó que su temperatura es la ideal y puede ofrecerse al bebé en cualquier lugar donde madre e hijo se encuentren, fenómeno que no sucede al depender de fórmulas comerciales.
“En el IMSS recomendamos prolongar la lactancia hasta los dos años, de manera complementaria a la dieta. Los primeros seis meses es esencial y hacerlo durante un año garantiza una mejor nutrición”, destacó.
Explicó que desde hace más de 15 años muchas unidades hospitalarias del IMSS están sistematizadas para brindar apoyo al binomio madre e hijo respecto a la lactancia, como parte de la estrategia Hospital Amigo del Niño y de la Niña.
Consiste en la apertura de espacios de lactancia y en la capacitación permanente del personal médico para apoyar a la mujer en este proceso.
“Sin importar su edad, la madre debe cuidar su dieta desde el momento en que está embarazada. Puede consumir de todo pero preferentemente alimentos que la nutran y en porciones adecuadas, además de acudir a sus citas de control prenatal”, apuntó.
Sobre la disminución en el porcentaje de mujeres que amamantan, explicó que el fenómeno puede atribuirse, entre otras cosas, a la publicidad de los productos lácteos, que buscan vender bajo el concepto de “comodidad”, pero no hay mayor beneficio que el de brindar un alimento de calidad y sin costo al bebé.
“Para las madres trabajadoras es recomendable la técnica de extracción de leche, así pueden dejarla hasta seis horas sin refrigerar, y si no es consumida puede permanecer en refrigeración hasta por 72 horas. En esos casos se debe dar con un vaso o cuchara pero nunca con mamila”, concluyó.