La bacteria Staphylococcus aureus es el principal agente causante de las infecciones intrahospitalarias en el mundo, indicó el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Jaime Bustos Martínez.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este microorganismo provoca más muertes que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el mundo, refirió el responsable del Laboratorio de Microbiología y Biología Molecular de la Unidad Xochimilco.
En un comunicado, el investigador indicó que hasta 50 por ciento de los humanos son portadores sanos de esta bacteria, que se ubica sobre todo en la nariz y la faringe, así como en otras partes del cuerpo como la piel y la vagina.
Al ser portadores y estar en contacto con pacientes hospitalizados, existe el riesgo de contagiarlos y provocarles infecciones que pueden complicar su salud e incluso llevarlos a la muerte, comentó Bustos Martínez, quien detalló que el contagio es de persona a persona.
Por ello, el equipo de trabajo de Bustos Martínez investiga el patógeno para caracterizar de manera molecular las cepas en los portadores sanos en México, pues aunque no se cuenta con suficiente información y estadísticas seguras, se sabe que también provoca infecciones intrahospitalarias y circula fuera de hospitales.
Los investigadores analizan muestras de nariz y faringe para detectar mediante técnicas de biología molecular la bacteria en hospitales, escuelas, centros de trabajo y de readaptación social, pues se sabe que se propaga más fácil en lugares hacinados.
El objeto del proyecto de investigación es determinar si se está aislando la cepa del tipo hospitalario o del tipo comunitario, con el estudio se sus factores de virulencia.
Además, los científicos buscan saber si estas cepas presentan genes de toxinas y de adhesinas, es decir, los genes que contienen estas cepas para producir daño.
Hasta el momento se sabe que en la comunidad mexicana circulan cepas comunitarias diferentes a las que hay en Europa, Estados Unidos, Centro y Sudamérica.
“Lo anterior podría ser bueno y malo a la vez. Bueno porque no tenemos la cepa más patógena, que se disemina rápidamente y sería un gran problema que la tuviéramos”, dijo el investigador.
“Malo, porque las cepas que hay en México son diferentes y si en Estados Unidos llegaran a hacer una vacuna contra la cepa que han identificado en su población a nosotros nos serviría poco”, por lo que México tiene que diseñar una vacuna para las cepas que se encuentran en el país, añadió.
A pesar de los años que tiene Staphylococcus aureus circulando en el mundo, no se tiene hasta ahora una vacuna efectiva y segura debido a que el microorganismo posee una gran capacidad de adaptación y de cambio.