Desarrollan biosensor que mide niveles de glucosa

glucosa

En la Facultad de Ciencias de la UNAM desarrollan un biosensor que, a partir de una gota de sangre, identificará los niveles de glucosa e insulina en personas que padecen diabetes mellitus tipo 2.

La información que se obtenga de ambas sustancias se convertirá en señales eléctricas y se guardarán en una base de datos la cual se podrá enviar al médico, a la computadora o al teléfono celular como una aplicación.

Esta tecnología que desarrollan los científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) será para lograr que las personas con diabetes mellitus tipo 2 puedan medir simultáneamente sus niveles de glucosa e insulina sin ir al médico o a un laboratorio diagnóstico.

En un comunicado, esta casa de estudios destacó que el sistema, que cuenta con microchip y en el que trabajan los profesores Catalina Stern y Mathieu Hautefeuille con sus alumnos de doctorado Mariana Centeno Sierra y Jehú López Aparicio, ganó uno de los 12 Premios de Investigación de Google para América Latina, en su primera edición.

Con esta distinción, la empresa busca identificar y apoyar a profesores de tiempo completo y clase mundial que trabajan en sus áreas de interés.

Para este concurso, un panel de ingenieros expertos evaluó 301 solicitudes y seleccionó 12 proyectos –ocho de Brasil, dos de México hechos en la UNAM, uno de Colombia y otro de Chile– por su impacto, originalidad y calidad.

Con un avance de 40 por ciento, el prototipo estará listo a finales del próximo año y se requerirán seis meses más para diseñar y probar un empaque para la fase comercial, refirió la UNAM.

Mientras, se busca proteger el desarrollo con una patente y a mediano plazo, concretar una transferencia tecnológica a la industria, estimaron Stern, del taller de Hidrodinámica y Turbulencia, y Hautefeuille, del taller de Óptica Láser de la FC.

El microchip es una solución que auxiliará al enfermo a ser autónomo, conocer su afección y medir sus niveles, además de que ayudará al médico a medir los dos niveles de manera simultánea para obtener información útil de sus pacientes en cualquier momento y lugar.

Además de la medición, el dispositivo guarda la información en la memoria y la envía a donde se requiera. “No es sólo una app (aplicación), es un medidor integrado que incluye la aplicación”, aclaró Hautefeuille.

Consta de cuatro partes: la microfluídica, que lleva la gota de sangre por una ruta precisa y controla el volumen útil; el biosensor, con la técnica de detección que realiza la reacción química que da especificidad.

La conversión electrónica, donde se adquiere la señal y se traduce el proceso químico a uno eléctrico y de procesamiento de datos; y la de comunicación, para adaptar esos datos a diferentes plataformas de Internet o teléfonos celulares.

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