Investigadores del Tecnológico de Monterrey desarrollan un proyecto que consiste en suplementar con vitamina D a un grupo de pacientes con insuficiencia cardiaca, para comprobar si se remodelan los tejidos del corazón.
El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) refirió que casi el 80 por ciento de la población en México tiene deficiencia de vitamina D, lo cual está asociado con enfermedades como hipertensión, diabetes, infartos, derrames cerebrales o enfermedades autoinmunes.
La investigadora del Grupo de Enfoque en Medicina Molecular, de la Escuela Nacional de Medicina del ITESM, Luz Leticia Elizondo, explicó que la ingesta de este nutriente es muy pobre ya que, a diferencia de otras vitaminas y minerales, ésta sólo existe en pocos alimentos, como la leche, y en muy mínima cantidad.
“La fuente principal de vitamina D es la exposición a la luz solar, porque convierte una vitamina inactiva de la piel en una forma intermedia de vitamina D”, dijo.
Añadió que, sin embargo, se necesita mucha exposición a la luz solar, tanta que eventualmente podría provocar cáncer de piel.
Detalló que el proyecto consiste en suplementar con vitamina D durante un año a un grupo de pacientes con insuficiencia cardiaca, para demostrar que las altas dosis de ésta pueden remodelar los tejidos cardiacos y optimizar las funciones del corazón.
Estudios previos, apuntó, han demostrado que esta vitamina regula la hipertensión arterial, los niveles de glucosa, ayuda a prevenir enfermedades inflamatorias y ciertos tipos de infecciones.
“Lo que se pretende al suplementar vitamina D a estos pacientes es bajar las sustancias inflamatorias que producen coágulos, pero además tener un impacto más allá”, indicó.
Mencionó que se tomaron pacientes con insuficiencia cardiaca grado 3 ó 4, es decir, muy incapacitados para su vida diaria, y con deficiencia de vitamina D.
“Lo que se quiere demostrar es que mejore su calidad de vida, que disminuya la cantidad de las sustancias inflamatorias y además medir cómo regula su colesterol, triglicéridos, glucosa y otros factores de riesgo que agravan su insuficiencia”, señaló.
Expresó que la innovación de este estudio, que no existe en la literatura científica, se basa en la realización de una resonancia magnética del corazón al inicio de la investigación y otra al finalizar.
Esto sirve para constatar si hay remodelación en las paredes del corazón, las cuales con la insuficiencia cardiaca se adelgazan y no se contraen lo suficiente para impulsar sangre al resto del organismo, añadió.
“El método ideal para medirlo es la resonancia magnética, es costoso pero muy fiel para verificar si se modifican los tejidos cardiacos y, por tanto, si se modifica su función”, dijo.
Explicó que los pacientes suplementados con vitamina D tendrán mediciones cada tres meses para observar su evolución y al terminar el año se volverán a tomar mediciones de los parámetros, y se hará la resonancia para ver cómo se modificó la estructura y función del corazón.