El doctor en Ciencias de la UAN, Edgar Iván Jiménez Ruiz, elabora dietas acuícolas para tilapias, peces de origen africano, a base de subproductos agrícolas que abundan en la región, en este caso, el mango y la jamaica.
"Realizar investigación con organismos acuáticos, en este caso con tilapias, es de gran importancia a nivel mundial y regional, pues se dice que la tilapia ofrece la oportunidad de combatir la hambruna, pues en ella se obtiene proteína de alta calidad y a bajo costo", dijo el investigador en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Tras meses de experimentar nutriendo los organismos acuáticos con la dieta elaborada de los subproductos de mango y jamaica, se encontró que el alimento tiene un efecto benéfico en la sanidad de las tilapias.
“Se habla de proporcionarle defensas al organismo mediante la inclusión de todos estos compuestos bioactivos. Si ellos logran asimilarlos, son defensas que obtienen contra ciertas condiciones adversas", comentó el científico.
Jiménez Ruiz señaló que se entiende por condiciones adversas la contaminación que se encuentra en el hábitat de las tilapias, así como las diversas enfermedades a las que se enfrentan.
El equipo que trabaja en el Laboratorio de Alimentos de la universidad, ahora se concentra en calificar si tras la dieta los organismos fueron capaces de defenderse del estrés oxidativo, el que a largo plazo daña los tejidos.
El doctor en Ciencias afirmó que el mango y la jamaica son productos agrícolas de suma importancia en Nayarit y que de manera desafortunada se pierde una gran parte de su producción.
El académico expuso que al año se pierde alrededor de 40 por ciento de la producción de mango por la saturación de mercados, bajos precios o problemas fitosanitarios, a pesar de que este comercio genera más de un millón de empleos y 370 millones de pesos.
Por ello, Jiménez Ruiz enfatizó que elaborar dietas acuícolas a base de los subproductos agrícolas permitirá brindar un valor agregado a las cosechas, que al final de la temporada significa una disminución en las pérdidas económicas, además de las propiedades benéficas que los frutos proporcionan a los organismos.