Debido a su complejidad y a la necesidad de tener un abordaje multidisciplinario, el diagnóstico de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se ha convertido en un verdadero reto para los especialistas médicos, quienes aseguran que en algunos casos los
pacientes tardan de 5 a 10 años en ser detectados y en llegar a un tratamiento oportuno, lo que impacta directamente su calidad de vida.
Antes de llegar una detección oportuna, los médicos se enfrentan a que la EII puede confundirse con otras enfermedades como síndrome de intestino irritable, gastroenteritis infecciosa, hemorroides, VIH e incluso cáncer, de ahí la importancia de realizar todas las pruebas clínicas pertinentes a fin de que los especialistas descarten otros padecimientos.
La EII es una enfermedad crónica, idiopática y recurrente que surge como una respuesta inmunológica del propio organismo a factores genéticos y ambientales, clasificándose en dos cuadros: Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerativa Crónica Inespecífica (CUCI).
Los principales síntomas de ambas enfermedades son diarreas recurrentes, sangrado rectal, dolor abdominal y pérdida de peso, lo que las convierte en padecimientos incapacitantes que deterioran la vida de los pacientes.
Es importante comentar que la incidencia de la EII ha aumentado significativamente debido a los hábitos alimenticios, a la susceptibilidad genética y el ambiente, afectando a hombres y mujeres por igual.
Un estudio realizado por el doctor Jesús K. Yamamoto Furusho, presidente de la PANCCO (Pan American Crohn and Colitis Organization), revela que en México la EII aumentó más de 3 veces en un período de 20 años (1987 – 2006), concluyendo que esto no se debe a que hayan surgido más casos de EII sino que los médicos al estar mejor preparados y contar con los conocimientos necesarios han sabido diagnosticar eficazmente estos padecimientos.
Actualmente se estima que en México existen de 0.5 a 24.5 casos de pacientes con CUCI y de 0.1 a 16 casos de pacientes con la enfermedad de Crohn por cada 100,000 habitantes.
Hoy en día, México se ha convertido en un referente de salud a nivel mundial, por lo que es de vital importancia elevar el conocimiento de los especialistas médicos sobre la EII con la finalidad de ofrecer verdaderas soluciones que impacten positivamente en la vida de los pacientes.
Generalmente estas enfermedades se manifiestan en cualquier grupo de edad, sin embargo, existe mayor prevalencia durante dos etapas, una de ellas entre los 15 y 30 años, afectando significativamente la etapa reproductiva y social del paciente, y la segunda etapa se manifiesta durante los 50 y 70 años.
Es importante mencionar que cada paciente experimenta la enfermedad de manera diferente por lo que es esencial que ante cualquier sospecha de EII los médicos de primer contacto refieran a los pacientes con un especialista, en este caso al gastroenterólogo, a fin de evitar que la enfermedad se siga desarrollando.
A lo largo de los últimos 10 años el tratamiento de la EII ha ido cambiando y hoy en día el objetivo es cambiar la historia natural de la enfermedad para lograr la remisión de la misma y de esta manera brindar al paciente la posibilidad de recuperar su estilo de vida.