La Secretaría de Salud comunicó a la Cámara de Diputado que, en virtud de no haberse acreditado científicamente la evidencia de que el uso de parabenos y compuestos de aluminio en los antitranspirantes, sea factor que incremente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Asimismo, no debe incluirse un numeral en la NOM-141-SSA1/SCFI/2012 relativa al etiquetado para productos cosméticos preenvasados.
Explicó que la Agencia Francesa de Productos Sanitarios (AFSSAPS) y el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC) de la Unión Europea evaluaron recientemente la exposición dérmica al aluminio.
Concluyó que “no existen datos suficientes para establecer una relación clara entre el uso de antitranspirantes a base de aluminio y el cáncer de mama, debido a que los estudios disponibles son de mala calidad y no se llevaron a cabo con los requerimientos actuales”.
Además, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y otras autoridades sanitarias internacionales, han mencionado que “no hay pruebas concluyentes que relacionen el uso de antitranspirantes o desodorantes a base de aluminio y el posterior desarrollo de cáncer de mama”.
Lo que si puede llegar a ocurrir, es que los compuestos de aluminio de los antitranspirantes produzcan una reacción química con el sudor que obstruya las glándulas sudoríparas, causando irritación en las axilas sensibles y dar lugar a reacciones alérgicas como dermatitis de contacto, acné o picazón.
En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria y dado a conocer en la Comisión Permanente, la Secretaría de Salud recordó que AFSSAPS recomendó restringir la concentración de aluminio en los productos cosméticos a un 0.6 por ciento; no utilizar en la piel dañada cosméticos que contengan aluminio, e incluir esta información en el envase.
La dependencia detalló que la NOM-141-SSA1/SCFI/2012 en el numeral 5.3.7.24 establece como leyenda precautoria para productos que contenga clorhidrato de aluminio /zirconio y su complejo de glicina: “no se aplique sobre la piel irritada o lastimada”.
Mencionó que los parabenos, son productos químicos utilizados como conservadores en cosméticos, tales como desodorantes, geles de ducha y cremas corporales, empleados para impedir eficazmente el crecimiento de microorganismos.
Para evaluar si la forma en que se están utilizando actualmente los parabenos es segura, refirió que el CCSC ha revisado en repetidas ocasiones los datos científicos sobre sus posibles efectos para la salud.
Estudios experimentales en animales han demostrado que la toxicidad de estos parabenos es por lo general baja y no provocan cáncer, apuntó.
También, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha trabajado en una actualización de las sustancias, en el caso de los parabenos, destacando como prohibidas los Isopropilparabenos, Isobutilparabenos, Fenilparabenos, Bencilparabeno y el Pentilparabeno.
Así respondió la Secretaría de Salud a un acuerdo de la Cámara de Diputados aprobado el pasado 21 de octubre, donde se le solicitó incluir en las etiquetas de los antitranspirantes una leyenda que especifique que “en caso de contener parabenos o aluminio, puede ser causante de cáncer de mama”.
Los legisladores relataron que de acuerdo con un estudio publicado en 2012 en el Diario de Bioquímica Inorgánica (Journal of Inorganic Biochemistry), se analizaron muestras de pacientes con cáncer de mama que habían sido sometidos a una mastectomía.
Entonces, se hallaron en los tejidos mamarios elevados niveles de aluminio, sustancia que compone el 90 por ciento de los agentes antitranspirantes de la mayoría de los desodorantes que tratan de evitar la sudoración.