Los aromas inciden directamente en el estado de ánimo de los seres humanos, y su correcta aplicación mejora la calidad de vida de los pacientes, aseguró el gerontólogo Angel Gabet.
El miembro de la Canadian Federation of Aromatherapist señaló que cada vez son más los estudios que comprueban los beneficios que poseen ciertos aromas para la salud.
“Experimentos colocaron difusores de aromas en salas de quimioterapia para pacientes con cáncer y se comprobó que sus nauseas, ansiedad y presión disminuyeron”, indicó.
Dijo que la disminución de ansiedad también se ha probado en personas con tratamientos de hemodiálisis, al tiempo que se investiga el efecto de los olores en otras enfermedades.
“Por ejemplo, se ha demostrado que el olor de un aroma como la valeriana disminuye la presión arterial, pues desciende el ritmo cardiaco y la gente se calma”.
Destacó que la aromatología ya es utilizada en las salas de hospitales en Estados Unidos, Francia, China, Alemania y Canadá, pues han verificado que el olor puede incidir sobre el organismo.
“No estamos diciendo que se va a curar el cáncer, no, lo que estamos diciendo es que hay ciertas cosas que podemos hacer que son positivas, estamos ayudando al buen vivir”, agregó.
Gabet recordó que el mayor aporte de la aromatología -la rama que estudia los aromas y su incidencia en el estilo de vida- ha sido la relación de los olores con los estados de ánimo.
“Los aromas tienen incidencias sobre nuestro carácter, no sólo en nuestras emociones, si aplicamos aromas efectivos en nuestra casa y lugares de trabajo tendremos personas con menor estrés”.
Explicó que los olores penetran a través de la nariz para convertirse en señal química, “la llevan directamente a una estructura al cerebro que se llama la amígdala del sistema límbico que tiene que ver con toda la parte emocional en el ser humano”.
Durante la presentación de aceites esenciales Nature´s Sunshine, el especialista recordó que los aromas se clasifican en familias de cítricos, floras, maderas y frescos.
Detalló que los aromas cítricos favorecen la sensación de frescura; los florales inciden directamente en emociones como la sensualidad; los madera ayudan a la relajación y concentración; mientras que los frescos sirven como desinflamantes y vigorizantes del sistema inmunológico.