Cuando eres jóven comes de todo cucherías, garnachas, tacos, tortas de lo que sea y sea comestible pero después empieza el cuerpo a cambiar y uno no se da cuenta hasta que subes de peso o tienes problemas de cansancio, te agitas muy rápido.
Muchas personas se onsideran saludables pero realmente lo están, a lo largo de los años, no cuidan su cuerpo sin tener en cuenta las consecuencias que esto puede acarrear.
La típica “tripita cervecera”, “curva de la felicidad” o los kilos que se acumulan con los años no son importantes por una cuestión estética. El estilo de vida puede ser un factor decisivo en la trayectoria que sigue la forma de nuestro cuerpo y, por consiguiente, en nuestra esperanza de vida.
En México hay un gran problema de obesisdad somos el primer país que lo padece tal vez por falta de ingresos o iniciativa de uno mismo, dicen por ahí que comer tantas cosas malas de la calle te quita menos las horas de vivir y efectivamente es así, hay que mantener una dieta balanceada comiendo la piramide alimenticia, correctamente. Se debe mantener estable el cuerpo ni muy flaco ni muy gordo es algo qu econ el tiempo se puede aprender si vas con las personas adecuadas con un nutriologo.
Hacer ejercicio al menos 30 minutos al día eso ayudara a que la circulación, el cerebro, los pulmones y el resto de tus musculos se relajen y se mantengan activos, lorecomendable es caminar 15 o media hora sin gorra porqueel cerebro necesita expulsar las ecninas que generamos por estres y otras cosas que no suceden en la vida diaria.
Un estudio de la Universidad de Harvard, dirigido por Mingyang Song, recopiló datos de decenas de miles de trabajadores, a los que se les preguntó acerca de su salud y estilo de vida cada dos años.
Además, a los más de 130.000 participantes, se les pidió su peso y su Índice de Masa Corporal (IMC) para que los expertos pudiesen rastrear estos números.
Anteriores estudios han demostrado la relación existente entre obesidad y aumento de mortalidad por diversas causas, fundamentalmente cardiovasculares y cáncer. Pero esta investigación de Harvard evalúa por primera vez cinco diferentes tipos de trayectorias “básicas” teniendo en cuenta las diferentes complexiones.