Drunkorexia

18A  image3web

La drunkorexia es un nuevo trastorno de la alimentación cuyo nombre viene de “drunk” (bebida en inglés) y orexia (que significa apetito).

Las personas que padecen este trastorno de la alimentación, dejan de comer para tratar de compensar las calorías que ingieren con el alcohol. Aquí se suman otros peligros como la anorexia y los del alcoholismo.

Los principales afectados por la drunkorexia son jóvenes preocupados por mantenerse delgados que no quieren renunciar al consumo de bebidas alcohólicas para divertirse, teniendo como solución: no comer.

Y son las mujeres las más afectadas por ello, en su afán de querer tener las medidas perfectas unido a la supuesta aceptación social que tiene para los adolescentes tomar una copa con los amigos.

Se le conoce también como alcohorexia o ebriorexia, aunque lo de menos es el nombre. Según los expertos, podría estar ante un caso más grave que la anorexia, ya que se hace un consumo desmedido de alcohol en un cuerpo que prácticamente está desnutrido y esto conlleva negativas consecuencias para la salud.

CALORIAS

Una lata de cerveza supone 110 calorías, un vaso de vino unas 80 calorías y un combinado supera las 200 calorías, muchos adolescentes a dieta escogen estas bebidas frente a un plato de garbanzos. El asunto es doblemente preocupante en las mujeres ya que el hígado femenino sufre más por el alcohol, aunque ingiera menos cantidad y durante un tiempo más corto que el hombre. Bebiendo la misma cantidad que un varón, la sangre de una mujer absorbe entre un 30 y un 50% más. El corazón es también más vulnerable y con un 60% menos de alcohol puede sufrir la misma cardiopatía.

¡ALERTA!

Es fundamental alertar y dar a conocer este trastorno de la conducta alimentaria a la población ya que es una enfermedad poco conocida, que se padece en silencio y es difícil de identificar por el entorno. Como la anorexia, bulimia o vigorexia (suele estar ligada a personas que la han padecido) es peligrosa a nivel nutricional, funcional y cognitivo, provocando situaciones de desnutrición severa y un incremento del daño hepático”, comenta el doctor Adelardo Caballero, director del Instituto de Obesidad.

PREVENCIÓN

Es importante, que desde las edades más tempranas de la adolescencia, los padres tengan una buena comunicación con sus hijos en general, pero sobre todo alertar y hablar sobre los efectos y el peligro del consumo de alcohol (ya que actualmente cada vez se inicia antes). En casos en los que los padres observen conductas poco frecuentes y raras en sus hijos deberán intervenir un psicólogo, para tratar la adicción, los problemas asociados y la pauta errónea adquirida,  un nutricionista para restaurar el equilibrio nutricional perdido y un médico de cabecera.

¡CUIDADO!

Los signos de alarma que avisan o dan a entender que una persona puede estar cayendo en la Drunkorexia son:

1.- Muestra un carácter agresivo y poco afable con la familia y el entorno cercano.

2.- No realiza las comidas en familia.

3.- Se observa una bajada de peso importante en poco tiempo y muestra signos de obsesión con el peso.

4.- Presenta deterioro físico, tiene la cara hinchada o piel alterada

5.- Necesita el consumo de alcohol para relajarse, divertirse.

6.-Al volver a casa los días de fiesta muestra signos de haber bebido.

7.-Se recomienda tratamiento por parte del médico de familia o pediatra, psicólogo y nutricionista.

Follow Us on Social

Most Read