El consumo de tabaco y las enfermedades crónico-degenerativas como diabetes e hipertensión, así como la obesidad y el colesterol alto, son factores que contribuyen a que cada vez se presenten más infartos en la población de 45 años o menos.
Además el riesgo de infarto en los jóvenes que fuman es ocho veces más alto que en los no fumadores o exfumadores, refiere un estudio realizado en el Reino Unido liderado por el investigador Ever Grech del Centro Cardiotorácico de Yorkshire del Sur en el Hospital General del Norte, Sheffield.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en el mundo. En México cada hora mueren 14 personas y se estima que 20 por ciento de la población entre 30 y 70 años fallece prematuramente por la misma causa.
El infarto al miocardio ocurre cuando hay obstrucción en una de las arterias coronarias y afecta principalmente a personas mayores de 60 años, pero en los últimos años el cambio de hábitos en la población está haciendo que esta falla cardíaca se presente en gente más joven.
En entrevista con Notimex, José Luis Lázaro Castillo, jefe del Departamento de Hemodinamia del Hospital General "Gaudencio González Garza" del Centro Médico Nacional La Raza, expresó que los factores de mayor riesgo asociados son el tabaquismo intenso, la diabetes y colesterol alto.
En dicho hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se ha registrado un incremento de entre 10 y 15 por ciento de infartos en personas menores de 45 años, y la brecha por género se acorta también con el paso del tiempo.
"Se infartan más los hombres, pero se ha visto un incremento en mujeres jóvenes y es, sobre todo, aunado al tabaquismo. El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo, no el único pero sí el más importante, y va en relación a la cantidad de cigarros que se fuma.
"Otra cosa que hemos visto también, que no es tan frecuente pero sí empieza a aparecer, es el consumo de drogas como las inhaladas, que pueden generar espasmos e infartos en la gente joven", detalló el especialista.
Han atendido casos de personas que apenas han cumplido 25 años y se infartan, por lo que es importante cuidar la dieta, hacer actividad física y realizarse estudios médicos si se tiene uno o varios factores de riesgo.
Dolor intenso en el pecho, sudoración excesiva en los primeros 15 o 20 minutos, dolor que irradia al brazo izquierdo o al cuello, son síntomas de infarto, por lo que esas personas deben recibir atención médica inmediata.
Mediante el programa Código Infarto se ha reducido a la mitad la mortalidad por infarto. Los pacientes deben ser atendidas y recibir diversas intervenciones en las primeras seis horas de que se presentaron los síntomas para evitar el infarto, evitar secuelas, incluso la muerte.
José Luis Lázaro manifestó que los jóvenes tienen más oportunidad de recuperarse de un evento cardíaco, pero lo más importante es prevenir un infarto mediante una dieta sana y ejercicio, principalmente.