Para tratar los efectos del mal de Parkinson, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aplican alternativas quirúrgicas como la neuroestimulación.
El jefe de Neurocirugía del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Gerardo Guinto Balanzar, explicó que esta alternativa consiste en el implante de electrodos profundos y de sistemas de neuromodulación, con los cuales se reducen los síntomas y se mejora la calidad de vida del paciente.
La cirugía se realiza con anestesia local, pues es importante que durante ésta se vea la mejoría de los síntomas en forma inmediata, abundó en un comunicado el especialista.
Guinto Balanzar explicó que la colocación del electrodo se hace por métodos computarizados, en un sistema que se denomina estereotaxia, el cual consiste en una serie de coordenadas de localización espacial para implantarlo en el sitio correcto.
Destacó que la cirugía para la colocación de neuroestimuladores requiere la calificación previa de un grupo multidisciplinario de especialistas, y que a la fecha se han implantado 200 estimuladores.
Precisó que la neuroestimulación tiene un amplio margen de seguridad, con un bajo índice de complicaciones, y los resultados obtenidos hasta ahora en el área de Neurocirugía del citado hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI son alentadores, pues se han mejorado los síntomas en 90 por ciento de los pacientes, muchos de los cuales se reintegran a su actividad laboral.
Gerardo Guinto Balanzar mencionó que el mal de Parkinson se origina por una alteración en la producción de neurotransmisores, sobre todo dopamina.
Las personas de entre 50 y 60 años de edad son las más afectadas por esta enfermedad, padecimiento que se caracteriza por un proceso degenerativo del sistema nervioso central, lo que ocasiona temblor, rigidez y movimientos lentos en quienes lo padecen.