La exposición solar o al humo del cigarro, alergias, consumo de ciertos medicamentos, así como ambientes laborales secos por viento y aire acondicionado propician resequedad ocular.
De acuerdo con un reporte de Market Scope, el síndrome del ojo seco es una condición que padecen 344 millones de personas en el mundo y se caracteriza por la deficiencia de lubricina, una proteína.
Se trata de una enfermedad de la superficie ocular y la película lagrimal que produce síntomas tales como ardor, comezón, sensación arenosa, abrasiva o de un cuerpo extraño en ese órgano de la vista.
También puede provocar enrojecimiento y pérdida de la agudeza visual, y si no se atiende oportunamente puede ocasionar lesiones severas en la superficie ocular.
El oftalmólogo Alejandro Navas refirió que el mejor tratamiento sigue siendo la prevención mediante una sana alimentación e higiene, usar protección solar, y hacerse revisiones periódicas con el especialista por lo menos una vez al año.
"Tener un buen control de las enfermedades y llevar rutinas de cuidado diario de los ojos, son factores fundamentales para prevenir el desarrollo de patologías oculares como el ojo seco, pero también cataratas, degeneración macular y glaucoma que pueden desencadenar en ceguera”, comentó.
La lubricación ocular es el tratamiento para ojo seco, y en un estudio clínico de fase II del laboratorio Novartis, la molécula ECF843 demostró el potencial de proporcionar una mejora inmediata de los síntomas gracias a la lubricación de superficies oculares y lagrimales, con resultados en un lapso de 28 días.
Los procedimientos prescritos actualmente pueden requerir de un tiempo mayor para lograr su total eficacia, destacó el especialista.